Este sábado a las 20 horas comienza la temporada 2018/2019 en El Toralín. El Burgos CF visitará a la SD Ponferradina en el estreno liguero con vistas a estrenar el casillero de puntos en un campo que siempre se antoja complicado para cualquier rival.
Ambos conjuntos llegan de haber hecho pretemporadas con resultados muy distintos. Los locales han dado muy buena imagen en la preparación veraniega, lo que tiene muy ilusionada a la afición berciana. Han ganado con solvencia a equipos de divisiones inferiores y de la misma categoría como Bilbao Athletic o Atlético Astorga y dado muy buena imagen ante equipos de Segunda, habiendo ganado al Lugo y empatado con Deportivo de La Coruña y Real Oviedo. Los visitantes por su parte no han tenido tan buena fortuna, habiendo caído ante Calahorra o Logroñés y empatado con Bilbao Athletic, Numancia o Gernika.
Los blanquinegros acabaron la pasada campaña undécimos con 51 puntos en el Grupo II, un poco mejor que sus rivales este fin de semana en el Grupo I, duodécimos con 48. Son dos equipos que aspiran a todo esta temporada y que no se contentarán con tan sólo superar la marca de la última temporada.
La última vez que ponferradinos y burgaleses se cruzaron fue hace dos temporadas cuando coincidieron en este mismo grupo. En Ponferrada el marcador acabó 4-2 y en Burgos con un empate a cero goles. Veremos que nos depara esta vez este duelo y quien consigue entrar con buen pie a esta nueva temporada. En el Burgos se caerán varios jugadores de la lista: Chevi y Andrés, que arrastran lesiones del año pasado, Adrián Cruz por su lumbalgia y Gabri Salazar y Luis Acosta por sanción. En las filas blanquiazules se perderán el partido Yac, que seguirá recuperándose de su operación de rodilla hasta finales de octubre o principios de noviembre.
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