El Real Zaragoza sigue sin ganar en Reus

Sábado 25 de agosto. La Liga 1|2|3 vuelve al Estadi Municipal de Reus. Se enfrentaban dos equipos con objetivos muy distintos y con dinámicas muy dispares, pero el juego se caracterizó por una tremenda igualdad. El Zaragoza intentó dominar, pero la afición empujó al Reus a pelear de tú a tú con un firme aspirante al ascenso.

En los días previos al partido, la afluencia de público al estadio se ponía en duda como medida de protesta contra los problemas con la inscripción de jugadores, pero la afición respondió. El Municipal no estaba lleno, pero presentaba una buena entrada que rozaba el 80% de ocupación. Desde antes del inicio del partido, se dejaron oír cánticos para animar a los jugadores, que no son los culpables de la situación. Sin embargo, la directiva no se escapó de escuchar un par de abucheos.

El partido empezó muy parejo. Nadie estaba dispuesto a perder puntos en esta jornada. Alfred Planas dejaba la primera joya del partido al marcharse de Benito con un toque de calidad, pero el córner resultante de la jugada no terminó en nada. La respuesta de los visitantes no se hizo esperar y, cinco minutos más tarde, Pombo dejaba sentados a dos defensores. Sin embargo, el resultado fue parecido al de la jugada de Alfred y Marc Gual no pudo rematar cómodamente.

El conjunto local parecía dominar los primeros instantes gracias a la seguridad de Mikel Villanueva en el centro de la defensa y al descaro del canterano Alfred, pero el Zaragoza no se dejaba amedrentar. La banda izquierda era la principal fábrica de fútbol del Reus. Esta vez era Borja Herrera quien superaba con un caño a su marcador, pero Carbonell remató demasiado flojo el centro de Planas. Minutos más tarde, un centro lejano de Bastos sería la última aproximación de los ganxets durante un buen tiempo. Estaban a punto de vivir un infierno. Los maños empezaron a reaccionar y a demostrar por qué quedaron en tercera posición la pasada temporada.

Pombo se quedó solo delante de Edgar Badia, pero el asistente levantó el banderín que indicaba el fuera de juego. Este solo era el primer aviso. A partir de aquí, los de Idiakez atacaron con hambre la portería rival. Un remate alto de Álex Muñoz, una falta al borde del área y tres córners consecutivos hacían presagiar el peligro. El Zaragoza se beneficiaba del conjunto de faltas que el árbitro cántabro pitaba en campo del Reus ante la desesperación de la afición local, que no dudaba en criticar las decisiones del colegiado. A pesar de las protestas del público, Pombo y Buff eran un quebradero de cabeza para la defensa roig-i-negra.

En los últimos cinco minutos de la primera parte, el Reus levantó un poco la cabeza, pero la portería de Cristian Álvarez nunca estuvo en serio peligro. Al descanso se llegó con empate a 0 goles. El desparpajo de jugadores como Alfred o Borja ilusionaban, pero el Zaragoza, liderado por un Pombo hambriento de gol, era demasiado para un club lastrado por 7 importantes bajas.

La segunda parte empezó, de nuevo, con fuerzas igualadas. La feroz presión del Zaragoza dificultaba la salida de balón del Reus, pero la defensa roig-i-negra evitaba cualquier situación de peligro. Pombo lo intentaba de todas las maneras posibles, pero entre Villanueva y Catena conseguían neutralizar sus esfuerzos. Sin embargo, los de Xavi Bartolo seguían viendo la portería de Cristian Álvarez como una utopía. Fran Carbia tuvo en sus pies la opción de abrir el marcador, pero el balón rebotó en su pierna y salió directamente a fuera. Esta fue la única ocasión de los locales en los primeros 20 minutos.

Los dos equipos aumentaron un nivel de intensidad a medida que avanzaba el tiempo. El primero en intentarlo fue Marc Gual, pero Badia atrapó el balón, bien colocado en el primer palo. Este ataque fue respondido por un remate de cabeza del debutante Rubén Enri, quien acababa de salir al terreno de juego, pero el marcador no se movió.

Con la barrera del minuto 70, el juego se convirtió en un largo rondo. El peligro llegaba con cuentagotas. Las jugadas a balón parado eran las principales armas por ambos bandos. Para intentar desequilibrar, Idiakez sacó al terreno de juego la más reciente incorporación del Zaragoza, Álvaro Vázquez, quien debutaba con su nuevo club. El flamate fichaje quería empezar su nueva etapa con buen pie, pero la suerte, esta vez, no le sonrió.

Cuando el cansancio ya era presente, el Reus no quiso bajar los brazos. Un incisivo Enri buscaba la portería rival constantemente, pero la opción más clara la tuvo Fran Carbia, quien envió fuera un remate a boca de cañón. En los últimos minutos del partido, el conjunto maño volvió a avisar. En el 90, Álvaro Vázquez remató fuera y, en el tiempo añadido, el mismo delantero se quedó solo delante de Badia, pero el portero se mostró inflexible y atrapó el balón con seguridad.

Finalmente, el partido acabó con un meritorio empate a 0. Un Reus con numerosas bajas le plantó cara a un Zaragoza hambriento de gol. Con este resultado, el Reus sale provisionalmente de la zona de descenso y suma el primer punto de la temporada. En la siguiente jornada los catalanes visitarán Elche, mientras que el Zaragoza, con 4 puntos, recibirá a Las Palmas en La Romareda.