Nadie manda en la capital
Empate 0-0 entre Real Madrid y Atlético de Madrid en un duelo donde los blancos merecieron más, pero se toparon con un gran Jan Oblak.
Real Madrid y Atlético de Madrid se ven las caras en el primer gran derbi de la temporada. Dos equipos que llegan al partido con situaciones deportivas diferentes. Los blancos buscarán quitarse la espinita clavada de la Supercopa de Europa y dejar atrás los malos augurios tras la derrota en Sevilla. Por su parte, los rojiblancos siguen aspirando a La Liga, y una victoria les supondría un empujón importante.
Tras un reconocimiento del Estadio Santiago Bernabéu a los jugadores galardonados en los premios The Best, arrancó un partido que auguraba entrega y coraje. Con el tifo de “La capital pertenece al Real, lo sabe el mundo entero” arrancaba el derbi del morbo. Un encuentro en el que la velocidad no brillaba por su abundancia, unas aguas en las que se desenvuelve muy bien el Atlético de Madrid con la marca de Diego Pablo Simeone.
Sorprendió ver en los primeros minutos al equipo rojiblanco queriendo el balón y yendo arriba. Una estrategia contraria a lo siempre visto en estos derbis. El Real Madrid estaba en problemas, dos tiros del Atlético de Madird en cuatro minutos y sin comodidad sobre el césped. Tras el susto, pudo estirarse el equipo de Julen Lopetegui y recuperar el mando del partido tal y como le gusta, a base de balón y toque. Así llegó la primera ocasión blanca, en el minuto ocho y tras una larga jugada combinativa que acabó Gareth Bale y que atrapó fácil Jan Oblak.
Estaba bien plantado sobre el campo el Atlético de Madrid, y era muy complicado romper sus líneas defensivas. Pocas ocasiones y mucho músculo y mucha disputa en el medio campo. Cada pequeño detalle estaba tratado por ambos entrenadores. Luka Modric y Toni Kroos estaban muy atados cada vez que merodeaban el punto central, lo que relegaba la creación en Casemiro, y por ello el juego era aún más lento. Esperaba el equipo rojiblanco un fallo y cazar una contra, y así asustaba. En el minuto 18 Antoine Griezmann se quedaba sólo delante de un Thibaut Courtois que salvó el 0-1 con una parada de mejor portero del Mundial de Rusia 2018.
Respondió rápido el Real Madrid. En el minuto 21 botó una falta desde la derecha Toni Kroos al segundo palo para que Gareth Bale rematara con la izquierda y el balón saliera lamiendo el palo derecho. Subía el número de ocasiones a la par que la tensión y las protestas por las innumerables faltas del Atlético de Madrid. Parecía que había cosas en el partido, pero el tiempo transcurría lento. Era una pura partida de ajedrez, pero trasladada a un campo de fútbol. Aunque era el equipo blanco el que arrinconaba poco a poco a los rojiblancos.
El partido se calentó en los minutos finales de la primera parte con el tema tarjetas, lo cual enfadaba mucho a los jugadores del Real Madrid. Territorio de Diego Pablo Simeone. Y otra contra, esta vez en el minuto 37, obligó a aparecer a un estelar Thibaut Courtois que frenó la cabalgada de Diego Costa por la banda izquierda. Segunda intervención crucial del guadameta. Y, tras esto, volvió a asediar el equipo blanco la puerta de un Jan Oblak que tenía trabajo, pero sin peligro de gol, quitando una ocasión en el minuto 42 en la que casi imita a Loris Karius, exportero del Liverpool. Así se llegó al descanso.
El derbi de los pequeños detalles
Comenzó la segunda parte con sorpresa. Dani Ceballos sustituía a un Gareth Bale que estaba siendo el mejor del Real Madrid en la parte ofensiva. Se olía lesión. Salió el equipo blanco más volcado sobre la meta de Jan Oblak. El mediocentro andaluz le daba otro aire al equipo y más velocidad en el juego. Mientras, el Atlético de Madrid presionaba y caía a su área al cierre.
La guerra era a tiempo completo. Lucha grecolatina en un campo de fútbol, cada balón se peleaba con intensidad máxima, y, por supuesto, las chispas iban saltando. Los minutos de Dani Ceballos eran oxígeno puro a la salida, y el acierto de Casemiro en la destrucción daban poderío a un Real Madrid que no conseguía el gol. El recital de fútbol del andaluz era escandaloso, gran acierto de Julen Lopetegui ponerle en el campo.
Iban llegando acercamientos de ambos equipos según pasaban los minutos. Balones largos y centros laterales por parte del Atlético de Madrid y remates tras jugadas largas del Real Madrid. En el minuto 66 llegó la ocasión más clara para los blancos. Toni Kroos sirve desde la banda izquierda al segundo palo a un Marco Asensio que intentó picar por encima de Jan Oblak, pero el esloveno estuvo vivo de reflejos y mandó la pelota a córner. Sufrían los pupilos de Diego Pablo Simeone, y el argentino quitó a Diego Costa para meter músculo en el mediocentro con Thomas.
No llovía a gusto del Real Madrid. Marco Asensio roba en el medio campo y corre sólo hacia la meta de Jan Oblak en el minuto 73, pero llegaba sin fuelle y acaba perdiendo el balón. No estuvo fino en los tramos finales el jugador español. Asedio total blanco a pesar de todo. El Atlético de Madrid, a verlas venir, con la seguridad que concede tener al portero esloveno bajo tus palos. Desquició a todo el Estadio Santiago Bernabéu con sus paradas.
Viendo que sólo el Real Madrid proponía juego, el partido le pedía desborde. Lucas Vázquez o Mariano eran la primera opción, pero quizás se debía apostar por el descaro de Vinicius Júnior. Entró el primero de ellos, y todo apuntaba a que podría acompañarlo otro más, y fue el caso del brasileño. Lo pedía el partido. Valentía total de Julen Lopetegui.
A falta de dos minutos más el añadido, el panorama era caótico. Faltas del Atlético de Madrid por doquier mientras el Real Madrid iba con todo arriba. Pero al final empate. Lo intentó por activa y por pasiva el conjunto blanco, pero no se hizo justicia a lo visto en el campo y el 0-0 quedó fijo en el marcador del Estadio Santiago Bernabéu.
