Óscar Plano roba la Navidad en San Mamés

El Athletic y el Valladolid han empatado (1-1) esta noche en San Mamés, en un encuentro que estuvo marcado por la igualdad, y por ser espeso y poco vistoso.

El choque deparaba un par de cambios inesperados, antes de ver rodar el balón. Mientras el técnico local sustituía a Córdoba por Iker Muniain, en las filas visitantes sorprendía la ausencia de Toni Villa, que se quedaba fuera de la convocatoria a última hora, debido a una repentina gripe. Sobre el verde de La Catedral, sin embargo, hubo pocas sorpresas de inicio en el juego. Fútbol directo en los vascos y más elaborado en los castellanos aunque sin ningún dominador claro al principio.

Faltó el fútbol y sobraron unas manos

Con el paso de los minutos, los rojiblancos fueron ganando enteros, sin dejar jugar a los visitantes con comodidad. Fruto de este ligero dominio, el cuadro local comenzó a aparecer por el área rival. Primero fue Ander Capa, a pase de Aduriz, quien mandaba su disparo a las manos de Masip pasado el cuarto de hora de juego. Minutos después, Williams tenía un mano a mano neutralizado por el cancerbero visitante, aunque estuviera previamente invalidado por fuera de juego. No obstante las intenciones locales, los zurigorri no conseguirían volver a inquietar al portero blanquivioleta hasta el minuto 43. En ese momento, un centro de Capa se paseaba por área, llegando a los pies de Muniain. El disparo del extremo vasco pegaba en las manos de Keko. El colegiado no dudó en señalar el claro penalty, transformado por Aduriz, haciendo gala de una enorme sangre fría. Con el tanto concluía una espesa primera parte, con victoria parcial de un rocoso cuadro local ante el inofensivo conjunto castellano.

Óscar Plano empata el partido in extremis

Tras el descanso, los pucelanos se veían obligados a dar un paso adelante, teniendo que arriesgar y proponer más fútbol ofensivo que en el primer asalto. Así las cosas, los pupilos de Sergio González dieron ese paso al frente buscando comenzar a crear peligro sobre la portería de un inédito Herrerín, aunque en un principio las intenciones no se transformaron en ocasiones de gol. Se llegaba de esta manera, sin sobresaltos, hasta la hora de juego. En ese momento, Sergio dió entrada a Verde, buscando que la inspiración del habilidoso mediapunta italiano pudiera generar peligro en el área visitante.

Fruto de una combinación entre Verde y Keko, Óscar Plano hacía removerse a los aficionados locales en sus asientos con un potente disparo que lamió la cepa del poste izquierdo. Las intenciones blanquivioletas no tuvieron continuidad ni generaron más peligro, moviendo de nuevo ficha ambos técnicos. Garitano daba entrada a Córdoba y San José, mientras el preparador visitante introducía a Antoñito y Borja. Con estos relevos, los castellanos cambiaban su disposición táctica, buscando ganar las segundas jugadas y una mayor presencia en el centro del campo. Aún con las permutas sobre el césped, el cuadro visitante siguió mostrándose incapaz de crear peligro sobre el área bilbaína, estrellando una y otra vez sus desesperados centros y balones largos contra la sólida zaga del Athletic. Sin embargo, cuando el resultado parecía sellado, una extraña jugada en la que Antoñito ganó un balón perdido en línea de fondo terminó, tras una serie de rechaces, con el cuero en los pies de Óscar Plano, quien fusiló a Herrerín sin piedad.

Con este empate, los blanquivioleta cierran un gran año manteniendo la distancia con la parte baja de la liga, mientras el cuadro local consigue acabarlo provisionalmente fuera de la zona de descenso, a la espera de que el Villarreal juegue su partido aplazado contra el Real Madrid.