El Metropolitano tendrá la última palabra

El Girona recibía en Montillivi al Atlético de Madrid para disputar la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, en un encuentro protagonizado por el viento.

El Girona empezaba con una actitud un tanto amenazadora cara la portería de Adán ya que en pocos minutos ya habría tenido dos ocasiones claras. La primera, un disparo falta de Aleix García donde todos los espectadores de Montilivi ya veían como el balón iba dentro, pero en los últimos metros se desviaba.

Y el segundo Entre el Choco y Aleix conseguían llegar hasta la cocina del Atlético aunque el disparo salió mal y Adán consiguió hacerse con el balón. Pero llegaba antes el gol que el juego del Atlético. Griezmann buscaba el hueco donde no lo había y conseguía sacar las telarañas de la portería de Iraizoz, después de Kalinic le dejara el balón el sitio perfecto. Aunque antes de que entrara el esférico dentro de la portería, Gorka Iraizoz lo paraba, por lo tanto podrá ser incluso gol en propia puerta del meta vasco. Después de las dos ocasiones del Girona era el Atlético quien disparaba y marcaba a la primera. Un gol bastante tempranero que no iba a cambiar el esquema de nadie. A partir del tanto de los visitantes, el equipo de Simeone iba gozando más del balón y se iba metiendo en el partido.

Los locales iban intentando sorprender a Adán para que llegara ese empate que tantos méritos estaban haciendo para que llegara. Y llegaría de las botas del Choco Lozano, el que más lo intentaba del equipo gerundense. Un disparo que podía haber parado Adán, pero que entraba por méritos del hondureño. A punto estaba el mismo Choco de marcar el segundo, cuando su remate tocaba en el palo. El tanto de los locales ha despertado a la bestia que lleva dentro el Girona y ha conseguido calmar el dominio del Atlético.

En la reanudación del partido Kalinic tuvo dos ocasiones para adelantar a los colchoneros, pero ninguna de las dos se materializó, ya sea por el portero con la ayuda del viento o porque se iba el balón desviado, tal y como le pasó a Correa en su disparo que parecía que iba a dentro de la portería rival pero se marchó fregando el palo. En la otra portería, Doumbia podía avanzar al Girona, pero un milagro salvó a los de Simeone. Primero Adán paraba el balón aunque volvía a los pies de Doumbia que lo volvía a intentar pero, todos los pies de los jugadores de ambos equipos acababan mandado el balón fuera.

Las ocasiones cada vez estaban más repartidas y el resultado era el normal teniendo en cuenta los antecedentes entre ambos equipos y el partido que se estaba viendo. Aunque Iraizoz puso el brazo en el mejor momento, después de que Vitolo le intentara sorprender, que luego el mismo meta le entregaría en un mal despeje el balón a Thomas y estaría a punto de llorar las consecuencias, pero para la suerte del Girona el golpe del colchonero se iba fuera.

El final parecía esos partidos de cuando se era pequeño que acababan cuando el último marcara, en Montilivi pasaba lo mismo y ambos equipos querían la ultima, pero ninguno de los dos la consiguió y se jugarán el pase en Madrid.