El partido de ida terminó con un resultado aparentemente cerrado, sin embargo, todos sabemos que en esta competición puede pasar absolutamente de todo. El Celtic volará a Valencia para jugar la vuelta de los dieciseisavos este jueves, después de cerrar su sexta victoria consecutiva en la liga escocesa, y con las pilas cargadas para buscar la remontada. El Valencia, fortísimo local, parte como favorito (más todavía que antes del partido de ida) dadas las condiciones en las que afronta el partido: superioridad en juego y en resultado, y partido en casa.
Tras una actuación con pocas luces del conjunto escocés en el Celtic Park, el Valencia logró dominar el partido y conseguir una ventaja de dos goles que prácticamente sentenció la eliminatoria. El Celtic, acostumbrado a dominar y jugar con comodidad en su competición doméstica, se vio superado por los ‘che’, y no cuajó un partido a la altura de las condiciones. Pérdidas constantes, mala comunicación en defensa, descordinación en el centro del campo, etc. El Valencia también tuvo algunos errores, pero supo manejar el encuentro, y por ello, logró la victoria. El técnico Brendan Rodgers es consciente de la cantidad de errores que su equipo cometió, no obstante, ve posible la clasificación de los suyos para octavos de final. “Si conseguimos el primer gol, eso nos abrirá el camino”, comentó Rodgers, confiado en que la clave de la eliminatoria está en adelantarse en el marcador. A partir de eso, el equipo deberá asentarse en el partido y no volverse loco, y así es como el Celtic tendrá la posibilidad de pasar a la siguiente ronda, tal y como cree el entrenador norirlandés. Además, la hinchada del Celtic acompañará a su equipo hasta Valencia, ya que pese a las 2.500 entradas que el Valencia cede a los de Glasgow, se estima que han viajado a la cuidad mediterránea alrededor de 8.000 aficionados escoceses. A raíz de estos hechos, el Valencia ha establecido medidas preventivas en la venta de entradas, de forma que dichos aficionados no compren las que corresponden al público valencianista.
Por otra parte, el Valencia viene de sumar su enésimo empate en liga, con el cual ya suma 14 esta temporada. La parte positiva es que encadenan 6 partidos sin perder, por lo que el equipo sigue mostrando signos de mejoría, pese a que no termine de asemejarse al Valencia de la campaña anterior. La victoria en Glasgow subió la moral ‘che’, demostrando que el equipo es capaz de imponerse a cualquier rival importante de Europa. Pero aunque partan con superioridad, no hay que confiarse, como explica el jugador valencianista Cheryshev: “El Celtic es un rival peligroso”. El ruso también habló del encuentro dominical ante el Espanyol, afirmando que al partido tan solo le faltó el gol, dando a entender que en el resto de aspectos el equipo estuvo bien. Y es que el problema de gol no acaba de solucionarse en la capital del Túria, que lleva 24 goles en liga únicamente, solo el Huesca y el Valladolid llevan menos, 23 y 19 respectivamente. Parece que la llegada de Sobrino, está arreglando dicho contratiempo, en su primer partido con la elástica valencianista -precisamente contra el Celtic- mostró las cualidades ofensivas que tanto necesita el Valencia. El manchego lleva dos partidos consecutivos siendo titular, y todo apunta a que repetirá en el encuentro de vuelta.
En cuanto a la convocatoria, Marcelino solo tendrá 17 jugadores de la primera plantilla disponibles para el partido. Lo que quiere decir que de nuevo se quedarán fuera Rodrigo, Paulista y Piccini, por distintas dolencias. Gayà volverá a un partido de Europa League 3 años después (su último partido fue el de octavos ante el Atheltic en marzo de 2016), que ya está recuperado de su lesión y fue titular frente al Espanyol. Cheryshev, que se retiró el último partido con molestias y era duda, también ha sido convocado por el técnico asturiano. Junto a los lesionados, se perderán el choque Kondogbia y Roncaglia por sanción.