No es un partido baladí ni mucho menos el que se disputará en el Ciudad de Tudela. El Tudelano llega sin la permanencia matemática aún certificada, aunque como dijo José María Lumbreras el pasado domingo tras empatar en Gijón: «con 44 puntos debería ser suficiente». Se refería el técnico a que, dados los duelos directos y la dificultad de algunos calendarios, con su puntuación debería ser suficiente para mantener la categoría.
Pero, como aún no es matemática, los ribereños no pueden confiarse. Recibirán en el Ciudad de Tudela al CD Calahorra, un cuadro que sí está salvado. Pero aunque los riojanos hayan cumplido con su objetivo fundamental de la temporada, no irán de paseo a Tudela. Se juegan los calagurritanos el volver a participar en la Copa del Rey. Así que en el corto desplazamiento a Navarra irán con el cuchillo entre los dientes.
El colegiado del encuentro será el catalán Albert Catalá Ferrán. Un colegiado de 30 años natural de Reus que está cumpliendo su quinta temporada en la categoría de bronce. En todos sus encuentros el balance está claramente inclinado hacia el bando local. Un equipo al que ya ha dirigido en cuatro ocasiones previas, con un balance de dos victorias, un empate y una derrota. En cuanto al Calahorra será la primera vez que le dirija.
Tres puntos de permanencia y lo que surja
Llega el Tudelano tras empatar sin goles en Mareo frente al Sporting ‘B’ la semana pasada. Un punto valioso en palabras de su entrenador y que les da, sino definitiva, casi la permanencia. Suman 44 puntos, tres por encima del play-out que marca el Real Unión, por lo que una victoria sobre el Calahorra este domingo se antoja necesaria para no ir a Irún en la última jornada a jugárselo todo. Para este encuentro Lumbreras no podrá contar con Meseguer, sancionado, ni tampoco Diego Royo y Arellano, lesionados. Eso obligará al técnico local a volver a situar a Delgado en el lateral zurdo. Demarcación que ya ocupó en Gijón y en la que rindió a gran nivel.
Además, una victoria permitiría a los ribereños llegar a la última jornada con, probablemente, alguna aspiración de Copa del Rey. Un premio que dada la complicadísima temporada del Tudelano se vería como toda una hazaña.
Quieren la Copa
En Calahorra, a pesar de caer por 0-3 la pasada semana, certificaron la permanencia matemática. Los resultados de sus rivales hicieron el trabajo por ellos y ya pueden considerar la temporada un éxito. Pero ahora queda el premio de verdad, que no es otro que la Copa del Rey. El cuadro rojillo quiere clasificarse para ella y dependen de sí mismos. Si vencen los dos encuentros que les restan, se clasificarán.
Pero el encuentro de Tudela será muy exigente. Bien lo sabe Miguel Sola: «El partido de Tudela va a ser super exigente y les voy a exigir a mis jugadores el cien por cien pues nos jugamos el poder estar en Copa del Rey». Un encuentro para el que no podrá contar con Nacho Zabal, que se fracturó un dedo el último encuentro. Por fortuna sí podrá contar con Gonzalo, el otro guardameta, que aunque se lesionó también en el choque frente al Bilbao Athletic, está ya recuperado. Tampoco podrá contar con los otros jugadores lesionados como Javi Barrio y Morgado.
Primer enfrentamiento en liga en el Ciudad de Tudela
Hasta esta campaña, tudelano y calagurritanos nunca habían coincidido en liga. Sí lo habían hecho en Copa del Rey en 1980, donde se impuso el cuadro blanquillo. En el encuentro de la primera vuelta en La Planilla, el resultado fue de 1-1. Obeng adelantó a los rojillos, pero Álvaro Navarro logró el tanto del empate.