El Depor golpea duramente al Málaga en la ida
Dos veces se puso por delante el Málaga y los jugadores de Martí se repusieron para terminar ganando por un contundente 4-2 gracias a los goles de Pedro, Carlos Fernández y Borja Valle, frente a los tantos de Luis Hernández y Ontiveros
Tercero contra sexto, primer encuentro de las semifinales de los playoffs por el ascenso a Primera División y todo en juego. La temporada ya ha quedado atrás y, tanto Deportivo de La Coruña como Málaga, quieren darle la alegría que no han podido darle a los suyos durante la liga regular. Un encuentro de mucha intensidad que iba a resultar el primer envite entre los dos aspirantes a la única plaza vacante para estar en LaLiga Santander la temporada que viene.
Un comienzo vertiginoso
Los primeros diez minutos dejarían ver quien quería llevar el timón del partido. Con una posesión prácticamente andaluza, el Deportivo esperaba muy cerrado a los malagueños y la intensidad por cada balón dejaba ver que nadie iba a ceder ni un centímetro del terreno de juego.
Poco a poco los gallegos empezarían a tomar protagonismo con el balón buscando pases verticales, pero lo que no esperaban era que el primer centro les fuese a hacer daño. Un gran centro de le permitiría a Luis Hernández rematar a placer sin ninguna oposición entre los defensas. Un primer golpe que haría levantarse por completo al conjunto de Martí.
El Coruña había recibido un duro varapalo y no pensaba venirse abajo tan pronto frente a su afición, por lo que en tan solo tres minutos vendría el gol del empate. David Simón se adelantaba a Ricca tocando lo justo el balón para quitarlo de delante el pie del capitán blanquiazul, recibiendo por tanto una gran patada que le llevaría a Soto Grado indicar el punto de penalti. Carlos Fernández sería quien no dudaría en coger el esférico y ponerlo dentro de la portería engañando a Munir.
Dominio local que Ontiveros neutraliza
El partido empezaba a calentarse y los jugadores de ambos equipos comenzaban a sacar su juego más arriesgado, o agresivo. Distintas jugadas que podían dar para la polémica, con fuertes encontronazos, hacían elevar las protestas desde la grada por parte de ambas aficiones y por momentos parecía que el colegiado estaba perdiendo el control el encuentro. Tal era la polémica que en un contraataque onde Bare tiraba a Cartabia, que se exigía la roja hasta tal punto que Soto Grado tuvo que hablar con el banquillo deportivista.
Aprovechando esta situación, y con el impulso que le estaba dando su grada, el equipo de Martí estaba siendo el máximo protagonista desde el gol del empate. Los boquerones estaban echándose cada vez más atrás y dejando en el olvido a su delantera, mientras el Depor buscaba el segundo tanto antes de que sonara el pitido del descanso.
Lo que nadie se esperaba era la obra de arte que iba a hacer Ontiveros desde fuera del área. En una jugada donde el Málaga buscaba la banda del extremo para buscar otro centro al área, Ontiveros decidiría que tenía suficiente espacio para mandar un disparo tan fuerte a la escuadra izquierda de Giménez, que el guardameta no podría detenerla.
El Deportivo nunca bajó los brazos
El paso por vestuarios serviría para que Martí no permitiese a los suyos venirse abajo. El golpe de Ontiveros había sido duro pero el entrenador deportivista quería que los suyos reaccionasen de la misma forma que lo habían hecho tras el gol de Luis Hernández. Sus palabras parecía que surtirían efecto, ya que desde el pitido que reanudaba el encuentro se vería a un Deportivo más activo incluso que tras el tanto de Carlos Fernández.
El protagonista estaba siendo Borja Valle, quien recibía balones constantemente, pero no sería él quien alzaría la celebración de nuevo en la grada del Riazor. Una jugada por su banda llevaría a Cartabia a ver un gran espacio en el centro del área, donde pondría un pase para que Pedro, en plena carrera, rematase con un tiro tan fuerte que Munir aunque la tocó no podría evitar el tanto del empate.
La alegría podría haberle durado muy poco a los gallegos por dos razones en la misma jugada. En primer lugar, Pedro se jugaba la segunda tarjeta amarilla con una entrada a Ontiveros al borde del área; y en segundo lugar, el propio Ontiveros mandaría al palo su saque de falta enmudenciendo a toda la grada del Riazor.
Pero los locales sabían que era su momento y así lo volverían a demostrar tanto Fede Cartabia como Carlos Fernández. En una bonita jugada donde Cartabia parecía no tener más solución que tirar a puerta, picaría el esférico lo suficiente para pasar por encima de Munir y encontrar la cabeza del ariete, marcando así su doblete particular de la noche.
Borja Valle sentencia a un tocado Málaga
A partir del tanto de Fernández los andaluces saldrían con todo arriba. El único problema es que la intensidad del encuentro había llevado al conjunto de Víctor Sánchez a acumular una fatiga que estaba empezando a pasar factura. Un ejemplo de ello sería Pau, quien parecía estar bastante tocado físicamente.
Y cuando defensivamente estaba más tocado el Málaga CF, Borja Valle iba a poner una puntilla más a los boquerones. En un gran movimiento en la esquina del área, el extremo de Ponferrada ponría a prueba una vez más a Munir con un fuerte disparo raso al primer palo. El guardameta no esperaba tal disparo y cometería otro error más en una noche que parecía estar hecha para los andaluces pero la segunda parte les estaba sentenciando.
El Deportivo solo necesitaba resistir ya el empuje de los andaluces. Quedaban pocos minutos y el juego desesperado empezaba a aparecer en las filas de Víctor Sánchez. Era una buena ocasión para aprovechar los vacíos que dejaban los boquerones atrás a la hora de salir al contraataque, pero el marcador ya estaba bastante abultado y parecía que el balón no iba a querer entrar más esta noche.
Finalmente victoria muy trabajada por parte del Deportivo de La Coruña que supo sobreponerse a dos varapalos siendo muy superior en la segunda mitad. Un resultado de 4-2 que pone como favoritos a los gallegos de cara a la vuelta en La Rosaleda pero que no sentencia la eliminatoria por ahora.
