Solo 180 minutos separan al CD Mirandés y Atlético Baleares de Segunda División. Los ferroviarios después de dos temporadas a golpe de bronce, intentarán por segunda temporada consecutiva, volver a ser de plata. En la otra orilla, el conjunto baleárico lleva algunos años más esperando su oportunidad, 56 años para ser más precisos son los que los isleños anhelan para volver al fútbol profesional. 58 temporadas en total que se dirimirán en tan solo 180 minutos para ver quien debe seguir esperando.
Miranda de Ebro dejaba paso a Paris, pero no al francés si no al pamplonés jugador del CD Mirandés que llevaba en volandas a su equipo hacía su penúltimo escalón para intentar subir a Segunda División. Paris Adot, el minuto 92, dejaba al Nuevo Colombino helado con un tanto que puede valer su peso en oro. De momento ese gol les sirve a los chicos de Borja Jiménez para plantarse en una de las finales del play-off de ascenso, pero con la precaución de saber que aún quedan 180 minutos, «Muy contento por mis jugadores, pero con los pies en el suelo y sabiendo que nos queda lo más difícil».
Y no es para menos, el conjunto balear al igual que el Recreativo de Huelva, no será un rival nada fácil y más teniendo en cuenta que la vuelta será a domicilio. Aunque en Miranda de Ebro ya saben lo que es superar a su próximo rival en una eliminatoria de ascenso, hace siete temporadas el club mirandés dejaba al conjunto balear a las puertas de la división de plata, ganando a domicilio 1-2 y en el Municipal de Anduva por 1-0. Y Anduva volverá a ser determinante, casi seis mil almas para lograr un buen resultado, «Queremos que nuestra gente este desde el primer minuto, al llegar, en el calentamiento, quiero ganar, solo eso», así de explicito se mostraba Borja Jiménez en la rueda de prensa de este viernes. En el apartado deportivo el técnico abulense tendrá a todos sus jugadores disponibles excepto Hugo Rama y Pito Camacho.
Después del mazazo que significó perder la eliminatoria frente al Real Racing Club, el conjunto de Manix Mandiola vuelve a recuperar la ilusión, «Este es nuestro sino, sufrir, lo hemos hecho toda la temporada». El técnico eibarrés y los suyos vuelven a estar a un paso de conseguir algo importante tras dejar en la cuneta a la UD Melilla. El Atlético Baleares tuvo que pelearle hasta el último minuto la eliminatoria al conjunto andaluz, aunque este no inquietará en demasía, Canario providencial en el último minuto sacaba bajo palos la ocasión más clara para los visitantes.
Los baleáricos, al igual que su rival, llega con las fuerzas justas, una plantilla corta y con algunos jugadores veteranos que han disputado prácticamente todo los disputable, dan fe de ello, aún así su técnico confía plenamente, «Cuando empiece a rodar el balón los jugadores darán el cien por cien». Para esta eliminatoria Kike López aún no esta recuperado del todo y se prefiere no arriesgar, entre algodones esta Rubén González que seguramente llegará a tiempo para el encuentro en Anduva. El conjunto balear no estará solo en Miranda y cerca de unos trescientos aficionados se desplazarán para apoyar a su equipo en esta primera parte de la eliminatoria que ilusiona a una afición que lleva mucho tiempo esperando este momento. El «capi» Francesc Fullana tiene presente esa posiblilidad,»Llevo muchos años esperando subir con el Atlético Baleares y la afición lleva 56 años esperando».
