Después de casi un año de altibajos en Can Reus, este mediodía se ha conocido un nuevo palo para el club ganxet.. La RFEF ha decidido que los roig-i-negres no jugarán esta temporada en Segunda B y, en un principio, lo harán en el grupo V de Tercera División. Por lo tanto, el filial también descenderá a Primera Catalana ya que ambos equipos no se pueden encontrar en la misma categoría. El problema sigue siendo el económico ya que el club no dispone del dinero para pagar las deudas a los jugadores y técnicos antes del 30 de julio como estaba pactado.
En el comunicado que ha sacado este mediodía la RFEF donde comunicaba el descenso del club catalán y también que la SAD había pedido un plazo de una semana para abonar el importe que le faltaba para completar la licencia. Al no abonar el aval en el tiempo que se le dio, la Federación ha aplicado el artículo 105 que conlleva “la no aceptación de la Segunda Nacional B, pudiendo hacerlo en la inmediata inferior”.
Los problemas no acaban aquí, ya que ahora mismo el Reus no tiene ni jugadores ni staff para iniciar una posible pretemporada y la temporada. Para poder fichar a un entrenador, primero se tendría que liquidar las deudas con Xavi Bartolo, cosa que parece que aun no ha sucedido. Por lo tanto, el futuro del Reus sigue estando en el aire.
Ahora se tendrá que decidir quien ocupa la plaza del Reus en Segunda B. Los que tienen preferencia son el Horta y el Hospitalet (los mejores equipos catalanes de Tercera la pasada temporada). Si ninguno de los dos paga el precio que impondrá la RFEF, la opción la tendrá el Peralada (el equipo descendido catalán de 2ª B).