El Cádiz se lleva los tres puntos de Anduva en un partido de locos
El Cádiz se impuso al Mirandés con los tantos de Alberto Perea y de Álex Fernández, de penalti
Volvía el Estado Municipal de Anduva a la categoría de plata para enfrentar al Mirandés contra el Cádiz. Ambos equipos venían con buenas sensaciones de la primera jornada, un Mirandés que consiguió un valioso empate en Vallecas y el Cádiz, por su parte venció a la Ponferradina en Carranza.
Pitido inicial y primera posesión para el Mirandés. El conjunto rojillo quiso llevar el peso del juego desde el primer momento practicando ese fútbol de toque que caracteriza al equipo entrenado por Andoni Iraola, aunque también es cierto que el Cádiz de Álvaro Cervera se siente más cómodo así. Pocos acercamientos a ambas porterías en los primeros compases, y no sería hasta el minuto diez en el que Andrés García probó suerte con un disparo lejano bien dirigido, que desvió a córner Cala. Pasaban los minutos y el Cádiz ganaba terreno. Y ante las largas posesiones del Mirandés en campo propio, el conjunto amarillo esperaba, bien colocado con una presión en 4-4-2, su oportunidad a robar el balón. Ambos conjuntos se mostraban más concentrados en no conceder ocasiones que en atacar.
La primera gran ocasión la tendría el conjunto local en el minuto 15. Se le hizo de noche a Alberto Perea en el área rojilla, le robaron el balón y el Mirandés montó la contra con una buena conducción de Cerrajería, que abrió a la derecha para que Mario Barco la pusiera y el mismo Cerrajería la mandaba arriba con un remate en el segundo palo. El Cádiz cada vez se sentía más cómodo, y llegaría su primera gran ocasión. Jugada individual de Perea que recibía en la izquierda, se metía hacia dentro y cuando el gol estaba cantando, el remate al primer palo se le marchaba fuera.
Expulsión y cambio de guión
Pero todo iba cambiar en el minuto 22. De forma innecesaria Álvaro Rey iba a entrar por detrás a J. Rhyner, con los tacos por delante, y el colegiado no iba a dudar en expulsar al jugador sevillano. El Cádiz, al igual que en la primera jornada, iba a estar mas de una hora con un jugador más. La expulsión condicionó el transcurso del juego, y ahora era el Cádiz el que dominaba y el Mirandés daba un paso atrás. No obstante, seguía sin haber ocasiones claras. Tras varios intentos tímidos de los amarillos y un cambio de guión se llegaba al final de la primera parte.
Tras la vuelta de vestuarios, Álvaro Cervera realizaba un cambio ofensivo. Se quedaba en los vestuarios Garrido, y en su lugar entraba Alexander ‘Nano’ Mesa, retrasando su posición Álex Fernández. No iba cambiar la pélicula en los primeros compases, el Mirandés no encontraba la manera de crear juego y el Cádiz acechaba la portería de Limones, que tendría que intervenir en el minuto 52 tras un disparo lejano al medio, pero que llevaba mucha potencia.
De la insistencia llegó el gol, con polémica incluida
No conseguía salir el Mirandés de su área, pero por el minuto 60 conseguía llegar a la portería de Alberto Cifuentes. El propio Cifuentes se hizo con el balón muy al borde del área, tanto que el público de Anduva prostetaba la acción. Mientras, el Cádiz montaba la jugada. El balón llegó a la derecha donde Salvi sacó el centro, Limones despejó al medio y ahí estaba Perea con la caña. No falló el jugador manchego y adelantó al conjunto amarillo. Aunque hubo suspense, pues el VAR revisó lo ocurrido con Cifuentes.
El Cádiz no sentenció y lo pagó caro
Sin embargo, cuando parecía que los tres puntos se iban para Cádiz, el conjunto amarillo no supo amarrar el encuentro y además dio un paso atrás. Esto permitió que el Mirandés pudiese elaborar jugadas y crear peligro en la meta de Cifuentes. Y en una de estas llegadas el Cádiz cometió falta al borde del área. Chutó Merquelanz, tocó en Álex Fernández que estaba incrustado en la barrera y entró el balón. Nada pudo hacer Cifuentes, pues el balón cambió su trayectoria. Con fortuna, pero el Mirandés conseguía su premio a falta de 5 minutos para llegar al final del tiempo reglamentario.
Reacción inmediata del conjunto amarillo para llevarse la victoria
Todo apuntaba a que el encuentro acabaría en tablas. Sin embargo, hubo un jugador que fue más listo que nadie. Jugada por la izquierda del Cádiz y Espino ponía un balón raso al área. Estuvo Nano Mesa más rapido que su defensor, le derribó e Iosu Apezteguía pitaba penalti a favor del Cádiz. Álex se encargaba de lanzarlo y no fallaba. El Cádiz se ponía por delante de nuevo, en el descuento.
No se movió el marcador más, el Cádiz que sumaba la segunda victoria y el Mirandés, que había acariciado el punto, se quedaba de vació.
