Bale ‘renace’ en La Cerámica

Si hay un encuentro igualado en LaLiga Santander, ese es el Villarreal-Real Madrid. Más aún cuando los merengues han empatado a dos en sus dos últimas visitas al feudo villarrealense. El Submarino amarillo afrontó el partido tras la tesitura de haber sumado solo un punto en los dos últimos partidos, mientras que los blancos tratarían de redimirse de su tropezón ante el Valladolid en la pasada jornada. Especial aliciente supuso la entrada al once de dos jugadores fichados en este mercado veraniego: Ferland Mendy y Luka Jovic.

El partido comenzó con un Villarreal muy lanzado a presionar a los blancos, que trataron de acercarse al área rival con pases largos. El primer susto llegaría en el minuto 6, cuando Raúl Albiol anduvo cerca de propiciar un autogol tras un centro de Bale. Las primeras acometidas madridistas, provenientes de la banda, serían fácilmente solventadas por la zaga amarilla. Poco a poco, el tímido Villarreal fue creciendo con el primer tiro de Gerard Moreno. Jugador que avisaría una vez, pues a la segunda no perdonaría a los blancos: El primer gol llegaría en el minuto 12, enchufado por el ariete catalán tras un rebote causado por un tiro de Ekambi. Un error defensivo de Sergio Ramos con un fallo en la salida de balón ocasionaría que los locales abriesen la lata tras ser concedido por el VAR, momentos de confusión en las gradas incluidos.

La reacción madridista no acabaría de concretarse. Los de Zidane trataron de buscar a los dos puntas, Jovic y Benzema, con balones largos a la espalda que no llegarían a los efectivos madridistas. Gareth Bale se animaría lanzando una falta desde la derecha que se marchó por encima de los palos de Andrés. Mientras tanto, el Villarreal seguía asustando con algunas acometidas esporádicas a un Madrid que encontraba dificultades para subir el balón, con un Casemiro falto de ayuda en el mediocampo para efectuar esas salidas limpias. Poco a poco, los intentos madridistas de acercarse a la portería contraria se verían finalizadas por un disparo desde la frontal de Toni Kroos y un cabezazo de Casemiro, que rozó el empate a portería vacía tras un grave error de Andrés Fernández en la salida.

A ello se le sumaría el chut que Lucas Vázquez enviaría al lateral de la red tras una buena recuperación de Mendy. Empezaba a sufrir al Villarreal con un balón enviado a la madera por Karim Benzema, aunque los locales aún conseguían forzar contraataques de tres para tres que no llegarían a buen puerto. Esas insistencias madridistas acabarían dando sus frutos al borde del ecuador del partido: Una jugada combinativa en la que Carvajal cedió a Jovic, quien se la devolvió con un taconazo, caño incluido, al lateral madridista, cediendo el esférico a Bale para que el galés marcase a placer.

Y con ese empate a uno sobre la bocina se llegó al final de los primeros 45 minutos. Una primera parte llena de intensidad por parte de ambos equipos, con un Villarreal que fue de más a menos, pero que conseguía inquietar al Madrid con un buen número de jugadas. Por su parte, el Real Madrid se vería más aliviado al conseguir la recompensa que sería ese tardío gol frente a las ocasiones de las que dispusieron.

El comienzo de la segunda parte sería tranquilo y marcado por las imprecisiones de ambos equipos. Incluso las brújulas del mediocampo, Cazorla y Kroos, perdían una bola que parecía tener vida propia. La entrada de Ontiveros en el minuto 55 trataría de dar profundidad a los locales en banda izquierda. Minutos después, una doble ocasión del Real Madrid animaría el partido: Ambas por parte de Toni Kroos, que se encontró ante un muro llamado Andrés Fernández. Los visitantes seguirían tratando de adelantarse en el marcador, esta vez mediante Karim Benzema, con un tanto que fue anulado segundos después, debido a que el francés se encontraba en fuera de juego.

Momento de cambios en el partido, con ambos entrenadores en busca de ese gol que les adelantase en el marcador. El Submarino amarillo seguiría incorporando jugadores frescos, esta vez Toko Ekambi saldría del campo en aras de Anguissa, que no tardaría en dejar dos deliciosos detalles técnicos frente a Carvajal. La delantera madridista se vería reducida tras la salida de Jovic, dando lugar a más creatividad en el campo con la entrada del croata Luka Modric. Una atronadora ovación para Santi Cazorla retumbó en el Estadio de la Cerámica, que dio la bienvenida al terreno de juego a Carlos Bacca. Por parte de los blancos, Zidane daría entrada a Vinicius tras la salida de Lucas Vázquez.

Los cambios resultarían efectivos para los de Calleja, y es que se adelantarían minutos después de la entrada de los nuevos efectivos en sus filas: Moi Gómez fusilaría a puerta vacía la red madridista tras una gran parada de Courtois a chut de Gerard Moreno. Se adelantaban los amarillos a falta de 15 minutos para el final. Fede Valverde entraría sustituyendo a Toni Kroos, en los últimos intentos madridistas por revertir el marcador. Y es que los visitantes seguían intentándolo ante un Villarreal que manejaba bien el tiempo, intentando enfriar el partido.

Sin embargo, Gareth Bale volvería a atacar en uno de sus campos predilectos: El galés igualó el choque con un tiro raso desde el vértice derecho del área, batiendo a Andrés por el primer palo. Los últimos minutos del partido se verían con un Villarreal volcado en el contraataque, aunque muy cuidadoso a la hora de defender. Con ese empate a dos se llegaría al final del partido, un encuentro de alta intensidad en el que ambos equipos vieron concretadas sus ocasiones. Para el Villarreal, un punto que sabe a poco, ya que aún no han podido lograr su primera victoria esta temporada. Por parte del Real Madrid, segundo empate consecutivo en un irregular inicio de Liga. Buena imagen de ambos conjuntos en un encuentro que, una vez más, se resolvió con un empate a dos.