Odegaard se adueña del nuevo Anoeta
Un encuentro, donde parecía reinar la igualdad, terminaría yendo del lado txuri-urdin gracias a unos minutos de gloria. Odegaard y Monreal darían los tres puntos gracias a sus dos goles.
El nuevo estadio de Anoeta se iba a estrenar por fin en LaLiga Santander de esta temporada y sería para recibir al Atlético de Madrid. Un duelo de gala en este estreno que pondría al equipo de Imanol una prueba de fuego ante un equipo colchonero que iba a salir con su equipo más ofensivo hasta el momento.
La intensidad como tónica dominante
Ambos conjuntos salían con una presión asfixiante para no dejar a su rival poder salir desde atrás. El centro del campo estaba muy activo desde el primer minuto y el balón cambiaba constantemente de pies ante esta intensidad con la que se había comenzado.
El juego de la Real pasaba por los pies de Odegaard constantemente, quien buscaba las carreras de Isak y Oyarzabal, abriendo así la defensa de los rojiblancos. Por su parte, los jugadores de Simeone estaban buscando tanto balones largos para Diego Costa, como un juego más combinativo por el centro del campo en busca de Joao Félix.
En resumidas cuentas, el inicio del encuentro estaba teniendo un poco para ambos conjuntos. No se veía a ningún equipo por encima del otro y la intensidad era la tónica de un encuentro que estaba teniendo un juego vistoso sobre el césped, pero que aún no estaba dándole esas ocasiones de cara a portería a sus aficionados.
La Real se hace fuerte
La primera ocasión llegaría de los pies del capitán Txuri-Urdin. Oyarzabal recibía un gran balón, después de un pase muy sutil de Isak, que le permitía estar en un mano a mano con Oblak. Giménez solo podía ser un mero espectador en lo que iba a ser una gran parada del guardameta esloveno, quien conseguiría hacerle la portería muy pequeña al líder de la Real Sociedad.
Oyarzabal era quien estaba teniendo las más claras y dispondría de otra antes del pitido que mandaba a los jugadores al túnel de vestuarios. Su tiro iría esta vez a la pierna de un rival y se marcharía desviado a córner, con el guardameta colchonero vencido y rezando por un saque de esquina rival.
La Real Sociedad había salido como un puñal y finalmente llegaría su recompensa al cuarto de hora del inicio de la segunda mitad. Odegaard recibía un gran pase de Mikel Merino en la frontal del área y, tras quitarse a varios rivales, le daría con todo con su zurda. Oblak parecía que podía detenerla pero el esférico daría en Savic y eso despistaría por completo al guardameta colchonero.
El partido se había vuelto loco y una jugada más tarde Monreal conseguiría el segundo tanto local. Un gran centro de Odegaard al segundo palo llevaría a Isak a rematar al centro del área buscando un compañero, pero lo que se iba a encontrar sería el puño de Oblak. El problema para el Atlético sería que Monreal entraba con todo y conseguiría llevarse el rechace, aunque eso supusiera el susto del partido dejando K.O. al portero esloveno.
Moyá detiene el intento de reacción
El Atlético no quería dar por hecha la victoria local y se echaría arriba tras unos minutos donde los colchoneros necesitaron pensar la apisonadora que les estaba pasando por encima. Pero la reacción parecía tener un problema principal y era Moyá. El guardameta conseguiría parar las dos ocasiones más claras visitantes que iban a darse de forma consecutiva, cortando así las alas a los jugadores de Simeone.
Los minutos iban pasando y la desesperación se iba apoderando de los rojiblancos. El conjunto Txuri-Urdin parecía tener atado el encuentro y había decidido darle el protagonismo a los indios, quienes no estaban sabiendo aprovecharlo. Pero la fiesta era para los locales que volvían a su estadio y que no querían defraudar a los suyos, llevándose los tres puntos finalmente.
