Una nueva jornada de La Liga Smartbank nos llevaba hasta el Carlos Tartiere para vivir un vibrante partido entre dos Reales, Oviedo y Zaragoza. Los locales llegan muy tocados, pues tras la destitución de Egea y el nombramiento de Rozada el equipo no ha conseguido salir adelante y necesitaba sumar de 3 para rebajar la tensión en la ciudad ovetense.
Mientras, el Real Zaragoza llegaba al encuentro tras empatar en La Romareda frente al CD Lugo mostrando un carencia de puntería, la cual quería afinar en el día de hoy. Varios cambios en las alineaciones de ambos equipos. Por la parte local, entraban en el once inicial Sangalli y Jimmy, mientras que en el Real Zaragoza serían Guti y Delmás las novedades.
Arrancaría muy de cara el partido para el Real Oviedo, pues prácticamente en la primera jornada de partido un balón de Saúl Berjón fue dejado pasar de forma magistral por Joselu para que Ortuño, desde segunda linea, mandara el balón a la red en el 2′ de partido. Mazazo madrugador para el Real Zaragoza.
A partir de ahí el Zaragoza impuso su ley del toque, creando combinaciones, perfectamente defendidas por la defensa local. Tanto es así, que lo de Javi Rozada aprovechaban cualquier contragolpe para meter peligro sobre la meta de Cristian, como ocurrió en dos ocasiones. Los maños abusaban demasiado de centros precipitado y tan solo Kagawa tras una buena combinación conseguía disparar de forma clara ante Nereo Champagne.
En el minuto 37 llegaría la jugada que propició el gol visitante en la primera mitad. Un balón sin apenas peligro controlado por Bolaño fue robado por Dwamena, quien encontró a Luis Suárez. El colombiano, que ya se encontraba en posición de disparar, fue zancadilleado por Tejera, cometiendo penalti, sancionado además con tarjeta amarilla para el infractor. El mismo Suárez fue el encargado de ejecutarlo y de transformarlo, colocando el empate en el marcador al filo del descanso.
Un correcalles en la segunda parte
La segunda parte mejoró a la primera, pues el ritmo de ambos equipos fue vertiginoso. El Oviedo quiso salir como en la primera mitad y fruto de ello, tras un centro al área, el VAR ayudó a Díaz de Mera a señalar penalti de Atienza sobre Ortuño. El murciano fue el que lo ejecutó al lado derecho de Cristian, que estuvo a punto de pararlo. Se volvía a adelantar el Oviedo en el Carlos Tartiere.
El Zaragoza quería seguir con su condición de invicto y estiró las líneas buscando el empate. Victor quiso meter dinamita en el campo sacando a Alex Blanco y Pombo. Este ultimo quiso jugar por dentro y tras una serie de rechaces, el canterano encontró a Luis Suarez, para que de manera sutil batiera a Nereo Champagne. Volvian las tablas al marcador.
De aquí al final del partido el encuentro se convirtió en un correcalles. Ambos equipos querían los 3 puntos, pero sin descuidar sus defensas. El Oviedo a base de centros y el Zaragoza a base de contras intentaron imponer su ley, pero finalmente el partido terminó en tablas.