Valencia Basket vuelve a caer derrotado en Euroliga, esta vez, frente a Maccabi que pese a no realizar un gran encuentro supo aprovecharse del mal momento de los valencianos para sumar su segunda victoria consecutiva.
El equipo de Ponsarnau comenzó el partido dispuesto a cambiar su mala imagen de los últimos partidos y comenzó el partido muy metidos con gran actitud en ambos lados de la cancha, aunque carente de acierto.
Maccabi comenzaba el partido con varias pérdidas pero el cuadro valenciano no era capaz de aprovecharlas con ataques espesos y segundas opciones desaprovechadas.
Pese a la falta de acierto, el equipo visitante lo seguía intentando y recortaba la desventaja gracias a la omnipresencia de Maurice Ndour en ambos lados de la cancha y la decisión de San Emeterio penetrando a canasta.
El equipo israelí se mantenía en cabeza gracias al acierto de Wilbekin en el triple y la clarividencia en el pase de Nate Wolters, llegando al final del primer acto con 18–11 en el electrónico.
El segundo cuarto arrancaba con dos canastas de Othello Hunter bajo aros que hacían mucho daño a los valencianos y situaban la renta máxima en 11 puntos. Los de Ponsarnau trataban de despertar en ataque con su primer triple en el partido, obra de Doornekamp y un 2+1 de Dubljevic que les acercaba a 3 (24-21).
Pero el equipo local lograba anotar con facilidad gracias a Casspi y Wilbekin y de nuevo la gran visión de juego de Wolters, lo que les permitía recuperar el +7. Dos tiros libres de Loyd dejaban el marcador en el 33–28 al final de la primera mitad.
Maccabi se marcha en el marcador
La segunda parte comenzaba con Deni Avdija anotando 3 puntos seguidos para situar de nuevo el +8 de ventaja, pero aparecía San Emeterio para aprovechar un error defensivo de los locales para estrenar a los suyos.
Pero el equipo local anotaba con demasiada facilidad por medio de Wilbekin y canastas en transición para estirar la renta hasta los 12 puntos. Zoosman anotaba de 3 para establecer la máxima en 15 y respondía Dubljevic para recortar pero su debilidad defensiva les lastraba demasiado, dejando a los tiradores liberados.
El tiro libre se convertía en el único aliado del club valenciano para mantener opciones de victoria, llegando al final del tercer acto con 51–39 en el marcador.
El último cuarto arrancó de manera casi definitiva para los visitantes, con un triple de Avdija y canasta de Hunter sobre la bocina que dejaban el partido casi resuelto a la espera de un milagro. El equipo valenciano trata de recortar distancias, pero ante la falta de acierto en ataque, la debilidad defensiva no ayudaba a este propósito.
Jordan Loyd con 6 puntos consecutivos acercaba a los valencianos a 12, pero ante las intentonas de los visitantes, a los locales no les temblaba la mano y conseguían anotar con demasiada facilidad para resolver el encuentro y no sufrir.