La Ponferradina da la sorpresa y golea al Rayo Vallecano
Los goles de Yuri, Isi y Advíncula en propia portería destrozan un Rayo Vallecano nada efectivo, que solo pudo reducir diferencias con el tanto de Catena
La decimotercera jornada de la Liga Smartbank alzaba el telón en la tarde del sábado con un duelo que medía a la Ponferradina, un recién ascendido desde Segunda ‘B’, que visitaba el Estadio de Vallecas, la casa de un Rayo Vallecano que cumple pena en Segunda División después de no poder salvar la categoría la pasada campaña.
La derrota del, hasta ayer invencible, Cádiz en Albacete constreñía más si cabe la lucha por la segunda posición y las cuatro siguientes, que dan paso al ‘playoff’ de ascenso a Primera División. El Rayo Vallecano de Paco Jémez, quinto con 19 puntos, tenía una oportunidad inmejorable para asaltar posiciones de mayor privilegio.
Por su parte, la Ponferradina del exrayista Bolo encaraba la cita más cerca del descenso que de los puestos altos. Y la plaza no parecía la más adecuada para revertir la situación. Los del Bierzo, no obstante, sabían que un triunfo les colocaría de lleno en la zona estable de la tabla, mirando de refilón a la zona noble.
Yuri golpea primero
El tanteo y ritmo lento de los primeros segundos de juego no hacía presagiar el vuelco que daría el partido. Ríos Reina, en la primera ocasión de la Ponferradina a los cinco minutos, estrelló en el larguero un lanzamiento de falta lateral. Continuó la jugada con una incursión de Kaxe, que fue trabado a la limón por Trejo y Saveljich. El colegiado decretó penalti y Yuri no perdonó. Su disparo engañó a Dimitrievski y adelantó a la Ponferradina a los siete minutos de juego.
Acusó el Rayo Vallecano el tempranero tanto de los blanquiazules, al menos en los instantes inminentes al gol de la Ponferradina. Poco a poco, no obstante, los vallecanos fueron creciendo en ataque, fundamentalmente a base de saques de esquina. Pero ni el remate de Ulloa primero ni el de Catena después inquietaron la meta berciana.
El ecuador del primer acto fue claramente rayista. Los futbolistas de Paco Jémez mandaban e intensificaban sus acometidas ofensivas. Primer fue un centro lateral de Bebé el que se envenenó antes de que Caro despejara. El portero de la Ponferradina voló acto seguido a su escuadra izquierda para desviar el trallazo de Advíncula desde la frontal. Poco después, también Caro desbarató el intento de Trejo.
Dos lesiones en un minuto
Cuando más cercaba el Rayo la meta de la Ponferradina, dos lesiones seguidas le obligaron a quitar el pie del acelerador. En el 31 fue Saveljich quien, por problemas físicos, cedió su lugar a Milic. Mientras se producía el cambio, Bebé se retorcía de dolor en el suelo tras sufrir una dura entrada de Isi, que fue amonestado. El brasileño no se pudo marchar por su propio pie y Álvaro García entró en su lugar.
Desaparecida en ataque desde el gol, la Ponferradina trató de meter el miedo en el cuerpo de nuevo a la zaga Vallecana, pero Kaxe no encontró rematador a su pase de la muerte. El grueso de los intentos ofensivos eran del Rayo, en cambio. Pero la zaga de la Ponferradina repelió, en el tramo final del primer acto, las internadas rayistas, guiadas en estos compases por Pozo, Álvaro García y Comesaña.
Superior en el juego pero inferior en el resultado, el Rayo se marchó al descanso por detrás en el marcador preso de la falta de efectividad. Todo lo contrario que la Ponferradina, que aprovechó la única que tuvo para adelantarse en el marcador y después fue firme atrás.
Idéntico guion
Más efectiva si cabe fue la SD Ponferradina en la segunda mitad. Los del Bierzo mostraron su pegada en un contragolpe de libro que nació tras una pérdida de balón de Trejo. Yuri cedió de tacón a Kaxe, que vio la incorporación en solitario de Isi. El extremo golpeó y el balón rozó en Comesaña y despistó a Dimitrievski. Ampliaba la ventaja la Ponferradina en el primer minuto de la reanudación.
Arriesgó Paco Jémez, obligado por las circunstancias, al introducir al delantero Piovaccari en lugar del lateral Luna en el minuto 53 y agotar así sus cambios. Tras el cambio, fue la Ponferradina la que disfrutó de sus minutos de mayor control de juego, ante la desesperación de la parroquia vallecana, que reclamaba la dimisión de Presa.
Ulloa se estrelló con el palo en un remate tras un preciso centro de Álvaro García al filo de la hora de partido. Pero quien volvería a ver puerta sería la Ponferradina. Un córner cerrado botado por Ríos Reina lo introdujo Advíncula en su propia portería. Faltaba media hora de partido y el Rayo perdía 0-3 ante la desesperación de su hinchada.
No le entraba nada al Rayo, totalmente negado de cara a la meta de Caro. Al contrario que su rival. Hasta que le entró. Catena recortó distancias en el 68 remachando al fondo de la red una prolongación de Ulloa tras un saque de esquina. Todavía quedaban más de 20 minutos, pero el Rayo seguía dos goles por detrás.
Apretó el Rayo en el tramo final de partido en busca de lograr el milagro. Pero volvió a pecar de su mayor mal: la falta de puntería. Catena y Álvaro García perdonaron ocasiones cristalinas y Ulloa fue expulsado, VAR mediante, en el último suspiro. Los minutos pasaban irremediablemente para alegría de la Ponferradina, que se llevó la victoria y se coloca a tiro de piedra de unos puestos de ‘playoff’ de los que podría caer el Rayo tras esta derrota.
