Los errores individuales condenan una jornada más al Dépor

Elche y Deportivo inauguraban la jornada dominical de la Liga Smartbank. Los de Sampedro, colistas y sin ganar desde la primera jornada, se enfrentaban a los ilicitanos que venían de golear en casa al Mirandés, situados en una posición cómoda en la tabla

Parecía una buena oportunidad para los locales de empezar a avanzar en la clasificación con los tres puntos, pero, otra vez más, una nueva decepción para los aficionados blanquiazules, que por desgracia ya empiezan a estar acostumbrados.

El inicio del partido fue muy disputado, con alternancia en la posición y mucha intensidad. Pronto se abriría el marcador, Álex Bergantiños derriba a Nino en la frontal del área, Gonzalo Verdú ejecuta el libre directo y anota en el minuto 12, superando el esférico la barrera al que Dani Giménez roza ligeramente. 

El Dépor no acusó el gol encajado y se volcó sobre la portería rival sobre todo por el lado izquierdo de la mano de Salva Ruiz y Mollejo. Estos serían los protagonistas del único gol de los herculinos en el partido. En el minuto 25, Montero asistió de manera magistral a Salva Ruiz que desde línea de fondo centró raso al interior del área y ahí apareció Víctor Mollejo con pierna derecha para marcar su tercer gol de la temporada. 

No ocurrió ninguna situación de peligro claro en los siguientes minutos del primer acto, mucho juego en el centro del campo y posesión igualada. Lo más destacable es que recibieron tarjetas amarillas 3 jugadores que estaban apercibidos, Montero por los locales y Qasmi y Manuel Sánchez, por los franjiverdes.

Poco tiempo después de la reanudación llegaría una de las acciones más polémicas del partido, en el minuto 48 Mollejo introdujo el balón dentro del área, Gonzalo Verdú al despejar el balón con el pie, éste le dio en la mano que llevaba muy despejada del brazo. El VAR revisó esta acción y no decretó pena máxima ante la atónita mirada de los presentes en Riazor. 

Siete minutos después sí que el trencilla decretaría penalti, pero no a favor del colista de la categoría sino que a favor de los dirigidos por Pacheta. Fue el cometido por Dani Giménez a Claudio Medina. Nino disparó desde fuera del área y el cancerbero detuvo el tiro pero dejó un mal rechace que aprovechó el delantero para recoger el esférico. En su afán por atrapar bien el esférico el guardameta vigués cometió penalti, completando así el primer error flagrante que condenó al conjunto gallego. Fidel, gran especialista desde los once metros, anotó con gran tranquilidad engañando al portero.

Esta vez sí que el Deportivo acusó el gol encajado y los siguientes minutos el equipo en estado de shock, parecía un boxeador “grogui” que acababa de encajar un golpe de su rival que lo había dejado tambaleándose sobre el “ring”. Pocas llegadas con peligro al área, muchos pases en zonas intrascendentes del campo y abuso de centros laterales, así se resumen los minutos posteriores al segundo gol del Elche. Hay que destacar lo bien plantado que estuvo el equipo de Pacheta durante todo el partido y la facilidad para combinar que tienen los jugadores franjiverdes. 

En uno de esos centros laterales llegaría una de las mejores ocasiones del Dépor para igualar el marcador, Ruiz colgó el balón en el área y Mollejo se impuso y remató con la cabeza con un gran remate que Édgar Badía detuvo de manera espectacular. No consiguió anotar su segundo gol en el día de hoy, pero el canterano del Atlético no dejó de intentarlo como es habitual y fue uno de los mejores de su equipo hoy sobre el terreno de juego. Otra de las ocasiones peligrosas de los locales llegó en una falta lateral que lanzó Aketxe, gran especialista y que en las últimas jornadas, su rendimiento está yendo a menos. Detuvo Édgar Badía el disparo potente del mediapunta vasco con los puños.

Poco después llegaría la sentencia en el marcador, pérdida inexplicable de Ager Aketxe en el inicio de la jugada dejando un 3 para 2 que finalizó con un disparo de Nino que repelió Dani Giménez y que en el rechace Pere Milla marcó el tercer gol en el partido para el Elche, completando así el segundo gran error individual de los locales en el encuentro.

Con este resultado finalizó el partido, que tuvo otro protagonista al margen de los dos equipos, el público presente. La pitada tras el tercer gol de los visitantes y también tras el final del partido fue monumental. Cánticos de dimisión hacia la directiva y Carmelo del Pozo y en contra de los jugadores por parte de una afición que se muestra harta y desesperado por la situación que sufre el equipo ni 5 meses después de aquel fatídico partido que les pudo devolver a la Primera División.