Un nuesu derbi con munches urxencies

Semana de derbi en el Principado de Asturias. Y pese a ello, días muy grises en lo que a fútbol se refiere. Y no solo por el tiempo, que tampoco acompaña y es uno de los factores a los que miran los protagonistas del duelo. El césped, por el momento, parece que aguanta. Pero hay más cosas que han provocado que se hable más de lo extradeportivo que de lo que realmente importa, que son los futbolistas que saldrán a disputar el partido más esperado en territorio astur.

El famoso dispositivo de seguridad, y la posterior decisión del Sporting, harán que en el Carlos Tartiere no haya ningún seguidor del equipo de Gijón. Y si a todo esto se le suma que ni Saúl Berjón estará en el Oviedo ni Manu García con los rojiblancos, se queda un derbi algo descafeinado.

La extrema necesidad de sumar tres puntos

El Real Oviedo volverá a ser el primero en actuar como anfitrión en el derbi. Ya lo hizo la temporada pasada, donde por cierto logró vencer por 2-1. Un resultado, ese o cualquier otro que sea un triunfo, que no vendría mal el domingo. Los azules arrancarán el duelo en los puestos de descenso, y necesitan una victoria que les permita afrontar la próxima semana fuera de los cuatro últimos puestos. Y a esta situación deportiva hay que sumarle lo emocional que tiene el choque. Porque no es un partido cualquiera. Llega al Tartiere el eterno rival.

Los azules afrontan el choque tras tres encuentros sin conocer el triunfo. Una victoria devolvería, en buena medida, la tranquilidad a la capital del Principado. De cara al partido, Javi Rozada no podrá contar con Yoel Bárcenas y Samu Obeng, ambos con sus selecciones, ni con Saúl Berjón, que finalmente se ha caído de la convocatoria debido a unas molestias de las que no se ha recuperado. El que entra de nuevo en la lista es Joselu, del que Javi Rozada aseguró que “entrenó bien esta semana”.

Precisamente, el técnico oviedista ha reconocido que se trata de un partido especial para él. Ya ha jugado más derbis, pero ninguno desde el banquillo del primer equipo. “Es especial para mí porque el derbi del primer equipo es el más bonito. Espero poder dar una alegría a la gente en casa. Esos aficionados que van siempre espero no fallarles y poder brindarles una victoria”, destacó. Además, preguntado por el césped, el preparador ovetense reconoció que “hasta que no llegue el domingo y no vea cómo está el campo no decidiré cómo vamos a jugar”.

Javi Rozada cree que una de las claves del encuentro será “entrar bien al partido”. Para el técnico, “los primeros minutos son importantes. También que tengamos personalidad, manejar bien los momentos del partido. La clave es que en los momentos de tensión el equipo saque todo el fútbol que tiene, que es mucho”. En relación a cómo está el equipo, el ovetense señaló que “los futbolistas saben de sobra el partido que es, y esta semana no es necesaria. Yo pienso que la motivación va en el día a día. En este partido va añadida, no hace falta trabajarla”.

La historia se repite un año después

Sumido de nuevo en una crisis de resultados, tras cosechar dos derrotas consecutivas frente a Cádiz y Numancia, el Sporting llega al derbi en una situación muy similar a la pasada campaña. Con solo tres puntos de ventaja sobre el descenso, el ahora equipo de José Alberto López, calca muchos de los síntomas con los que acudía hace un año dirigido por Rubén Baraja. Aquel derbi le costó el puesto al vallisoletano. La especulación y la noticia está al orden del día y nadie parece asegurar que, en caso de derrota, José Alberto López pueda seguir siendo entrenador rojiblanco tras el derbi. El propio protagonista dice no pensar en ello: “No pienso eso, pienso en el partido ilusionante del domingo, que hemos desarrollado una buena semana de trabajo y sólo pienso en lo que depende de mi”.

Lo que cambia respecto a hace un año es el rival. Por aquel entonces el Real Oviedo llegaba también con dudas, pero en una mejor clasificación. Ahora sumidos en descenso, la necesidad, unida a la de que es un derbi y siempre hay que  buscar el ganarlo hasta la extenuación, es mucho mayor para el bando carbayón. Una circunstancia que en el seno rojiblanco quieren intentar que juegue a su favor: “Para los dos es importante porque ninguno de los dos estamos donde queremos estar. Quedan mucha temporada, son tres puntos y vamos con muchas ganas de intentan ganar y romper la mala dinámica en la que estamos”.

José Alberto López tendrá la única baja de Manu García. El ovetense, convocado con la sub-21, forzó la quinta amarilla para limpiar ciclo aprovechando su ausencia. Su ausencia abre un abanico de posibilidades muy grande para sustituirle. La opción más natural sería la de incorporar un centrocampista más, entrando Nacho Méndez o Pedro Díaz en el once. Un once, por cierto que sufrirá más cambios. Babin, recuperado de su lesión, volverá al once, como lo harán Carmona y Djuka. También no es descartable el regreso de Damián Pérez al costado zurdo, pasando Molinero al derecho.

Pero tras una semana en la que el Sporting se ha encerrado en Mareo podría haber otras alternativas que pasarían por un cambio de esquema. Una decisión en la que influiría de forma clave el estado del césped del Carlos Tartiere. José Alberto podría optar por dos puntas e incluso se especula con una posible defensa de tres centrales, de forma que se buscaría un juego mucho más directo. Algo sobre lo que José Alberto no ha querido hablar en rueda de prensa: “Siempre pensamos posibilidades, buscando alternativas y recursos en la plantilla”.