El central argentino tuvo que esperar a la decimoséptima jornada de liga para poder debutar en competición oficial con la SD Eibar. Corría el minuto veinte del partido frente al Athletic Club cuando Mendilibar le llamó para entrar al terreno de juego en sustitución del lesionado Pedro Bigas. Por fin le llegó la oportunidad a Esteban Burgos tras un calvario de lesiones desde que firmó con la entidad armera y poco le duró la alegría al salteño pues a los diez minutos de ingresar al terreno de juego en un encontronazo con Raúl García se partió literalmente la cara. El espigado zaguero aguantó lesionado con pundonor hasta la conclusión de un encuentro en el que ralló a buen nivel.
Esteban Rodrigo Burgos (Salta, 1992). Defensa central de 1,91 cmtrs. de estatura que destaca por su juego aéreo, contundencia y por su jerarquía y buena colocación en el terreno de juego. Llegó este verano a la entidad eibartarra procedente del CD Alcorcón donde jugó un par de buenas temporadas con los alfareros que le abrieron las puertas a la Primera División.
En su Argentina natal, debutó en la élite futbolística con Gimnasia y Tiro. Tras dos temporadas firmó por Talleres de Córdoba. Más tarde defendió la camiseta de Godoy Cruz y en la 2016/17 antes de cruzar el charco, estuvo en Rosario Central jugando en todos ellos un buen puñado de partidos.
Burgos entra ya a formar parte de la historia del Club armero. Es el futbolista número noventa y uno que debuta en la SD Eibar en Primera División. Cuarto argentino que luce la elástica azulgrana en la máxima categoría tras Gonzalo Escalante, Mauro Dos Santos y Pablo De Blasis.
Lo cierto es que al defensa argentino le ha costado más de la cuenta entrar en los planes de Mendi. Las constantes lesiones que ha padecido en la primera parte de la temporada han impedido que el míster del Zaldibar haya podido contar con sus servicios, a pesar de que el equipo muy lastrado en la zaga le ha necesitado.
Mendilibar alabó su desempeño en el partido frente a los leones “No era fácil y ha hecho un buen partido. Tiene algo roto, Iba a estar el primer tiempo, pero en el descanso ha dicho que aguantaría y ha aguantado. Y añadió “Con una fractura se podía haber marchado y ha peleado hasta el final como el resto, demostrando compromiso».
Debut complicado y amargo
El partido no fue nada sencillo para el futbolista salteño. Entró sustituyendo a un compañero lesionado y sin haber disputado ningún minuto en liga, se puso al mando de la defensa eibartarra en pos de parar las acometidas, escasas bien es cierto hasta el momento de los rojiblancos. Cuando comenzaba a entrar en calor tuvo un encontronazo con Raúl García que le fracturó el pómulo.
Con todo se repuso y mostró buenas maneras e ímpetu en sus acciones. Con el paso de los minutos fue cogiendo el sitio, pero aún tuvo dos disgustos más. En otra acción posterior ya en la segunda parte recibió un codazo de nuevo del centrocampista navarro que le provocó una hemorragia y para más inri en un centro lateral de Ander Capa introdujo el esferico en el intento de despeje en su propia portería.
Por suerte para él y su equipo, el VAR dictaminó que había posición adelantada del carrilero de Portugalete y el tanto finalmente no subió al simultáneo, pero el susto en el cuerpo bien que se lo llevó.
En definitiva Esteban Burgos no tendrá un recuerdo muy dulce de su debut en el Eibar y en LaLiga Santander, salvó por el importante punto que logró su equipo. Esperemos que se recupere cuanto antes de su lesión una fractura en la pared anterior y posterior del seno maxilar y en la próxima oportunidad que disponga disfrute un poco más y pueda mostrarse como el buen futbolista que es.