Aunque la temporada 2019/2020 no ha acabado y en el Sporting ‘B’ no hay nada hecho, en Mareo ya han activado la velocidad de crucero en la planificación de la próxima temporada. Salvo descenso o sorpresa mediante, la continuidad de Samuel Baños dirigiendo al filial rojiblanco se da por segura. De esta forma el técnico también es una parte implicada en la construcción del equipo y sobre él recaerá mucho peso en la decisión sobre la incorporación de un jugador seguido desde hacer meses; Kialy Koné, del Gijón Industrial
Kialy Abdoul Koné (Kenia, 8 de abril de 1997) es un extremo zurdo, vertical y con buenas dotes goleadoras como ha demostrado este año en Tercera División. Lleva anotados 9 goles esta campaña a pesar de no ser delantero. Desde que llegó a España pasó por los juveniles de la RSD Alcalá, el filial del CD Toledo y la pasada temporada en el CDF Tres Cantos de la Tercera madrileña. Sin embargo su explosión parece haber llegado este año, lo que hizo que el filial en otoño valorase su fichaje para enero. La irrupción de Gaspar Campos en el filial, donde se ha aferrado al once con grandes actuaciones y números, cerró esa puerta.
Pero eso no hizo que en el Sporting se olvidaran del keniata. Kialy Koné entrena desde este martes a las órdenes de Samuel Baños. El técnico maliayo tendrá mucho que decir en un fichaje, cuyo principal hándicap es que la próxima campaña no será jugador en edad sub-23, ya que cumplirá en un mes los 23 años. Eso es algo que le impediría, por ejemplo, alternar primer y segundo equipo.
Davo Fernández, otro extremo que gusta en Mareo
Otro de los nombres, como adelantó El Comercio hace días, que gusta mucho en Mareo es Davo Fernández (Mieres, 7 de octubre de 1999), extremo diestro del Caudal Deportivo de Tercera División. Es un extremo diestro vertical, rápido y con buen uno contra uno. No destaca por sus cifras, ya que pasa por ser mejor asistente que goleador. El mierense es un producto de la cantera del club blanquinegro, aunque ya estuvo en alevines e infantiles en Mareo. Su poca participación motivó su regreso a Mieres, donde siguió su evolución y crecimiento futbolístico.
Con apenas 18 años cumplidos, Paco Fernández le hizo debutar en Segunda ‘B’. Dejó muy buena impresión para su joven edad y el Celta lo fichó en su último año juvenil para el División de Honor. El club olívico no ejerció su renovación tras acabar edad juvenil y el jugador volvió a Mieres donde ha participado la pasada y la actual temporada. Este año está siendo uno de los hombres clave, sobre todo en las últimas jornadas, del Caudal donde se ha aferrado al once al poder jugar indistintamente por ambos costados.