El mundo del fútbol lleva tres fines de semana parados sin que haya partidos en los estadios y sin que los jugadores y demás trabajadores puedan entrenarse y realizar su trabajo. Prácticamente todo el país está igual debido a la crisis sanitaria del COVID-19. Esto hace que muchos clubes del fútbol español se planteen un ERTE para su empresa y uno de ellos ha sido el Real Racing Club de Santander.
Debido a la situación excepcional que está viviendo el país en todos los aspectos, el Real Racing Club ha comunicado la decisión de cursar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) con la finalidad de no solo disminuir los daños económicos que está generando la crisis del COVID-19, sino también minimizar los riesgos contractuales y laborales que pudieran ocasionarse.
Esta decisión la ha tomado la entidad verdiblanca tras una serie de reuniones llevadas a cabo en los últimos días con el resto de clubes del fútbol profesional, dirigintes de LaLiga, especialistas en materia laboral y con los propios trabajadores de la entidad. Sabiendo que, debido a esta situación excepcional que tiene el fútbol parado, existe la posibilidad de que la temporada deportiva acabe más allá de 30 de junio, fecha en la que acaban muchos contratos.
La tramitación del ERTE se producirá en los próximos días y todos los trabajados de la entidad cántabra se verán afectados según la función y actividad que desarrolla cada uno de ellos dentro de la empresa. En base a sus funciones, la reducción en algunos casos será total y en otros, como es en el caso de los futbolistas que componen la primera plantilla del Racing de Santander, se reducirá un 70%.
En un principio, la tramitación del ERTE no era la solución escogida por el Consejo de Administración del Racing. Sin embargo, las circunstancias que viene el país y en este caso el mundo del fútbol español, ha obligado al club a modificar un plan inicial para cómo afrontar esta crisis sanitaria y económica.