Desde hace semanas en Brasil se daba por hecho el retorno de Caio Henrique (Santos, Brasil, 31 de julio de 1997) la próxima temporada al Atlético de Madrid. A falta de la confirmación efectiva por parte del club rojiblanco, ese retorno desde Gremio es una realidad. El otrora mediocentro fichado para sus categorías inferiores desde el Santos, ahora se ha reconvertido a lateral zurdo. Posición en la que se desempeñará también en el Metropolitano la próxima campaña.
Esa reconversión ha sido un proceso con unos resultados bárbaros. Tales que empieza incluso a estar considerado para debutar con la selección de Brasil a corto plazo. No obstante es cierto que en un mercado normal, sin los problemas económicos que tendrán los clubes este verano, el Atlético valoraría otras opciones en el mercado para el lateral zurdo. Pero el contexto actual obliga a mirar a lo que hay en la casa y Caio Henrique tiene contrato hasta 2023. Además, aunque ahora mismo es extracomunitario, esa situación variará en breve. A partir del 1 de septiembre, Caio Henrique, ya podrá obtener la nacionalidad al haber cumplido cinco años empleado en España.
Cierto es que esa renovación (con una cláusula de 30 millones) se hizo más con la intención de hacer caja, ya que no gustaba a Simeone como mediocentro. Pero situaciones del fútbol le han llevado a adaptarse a un nuevo puesto en el que está desarrollando un potencial inesperado. Aunque en su primera cesión en Fluminense ya dejó entrever el potencial que podía tener en el carril zurdo. Pero su explosión llegó en el Preolímpico a principios de año. Andrea Berta no perdió pista de aquel torneo en el que Caio Henrique fue de los más destacados del conjunto que logró plaza para los JJOO de Tokyo.
Además el Atlético ya tiene experiencias más que satisfactorias con laterales similares. Filipe Luis aún mora en el corazón de muchos atléticos y el aval del fichaje de Renan Lodi. El brasileño se adaptó de forma muy eficiente a lo que exige Simeone a un lateral, en el club confían en repetir la experiencia. Con la ligera ventaja de que el brasileño ya conoce al técnico argentino, ya que entrenó y jugó a sus órdenes, aunque fuese como mediocentro. Una posición que casi ya es una desconocida para él.