Los tres puntos de la tranquilidad

Tres puntos separan a Betis y a Celta en la tabla clasificatoria, encontrándose respectivamente en los puestos 13º y 17º. Contando al Levante como salvado ya matemáticamente, desde los verdiblancos, hasta los celestes, son cinco los equipos a quién el Mallorca puede darles caza. Sin embargo tras su derrota en el Metropolitano, el abanico entre 5 y 8 puntos, con infinidad de duelos directos por dirimirse en los últimos 15 puntos en juego, les da una oportunidad a olívicos y verdiblancos de dar un gran paso hacia la tranquilidad clasificatoria. Así lo afirmó en la rueda de prensa vespertina el técnico bético Alexis Trujillo.

En el Celta la semana ha estado marcada por su derrota por 5-1 en el Visit Mallorca Estadi, condicionado por el penalty inexistente a los 6 minutos que se inventó el colegiado vasco Ricardo De Burgos Bengoetxea (con otro tanto de revisión), lo que le supone ser apartado en las jornadas 35 y 36 del campeonato de las labores de impartir justicia. Y es que el trencilla euskera, desoyó todo mensaje que había venido del VAR, supuestamente indicándole que no había pena máxima y ratificando su decisión tras comprobarlo en el monitor a pie de campo. A partir de ahí, hay un cabezazo de Jeison Murillo que pudo entrar a saque de esquina, que termina de desestabilizar a los célticos y de echarlos del partido, ya que convertirían en oro cada llegada al área de Rubén Blanco.

El otro protagonisma es el lateral charrúa, Lucas Olaza -imagen arriba-, quién a 30 de junio finalizaba sus prestaciones en el club gallego. No hubo acuerdo en dicha fecha, por lo que el uruguayo tenía que regresar a la disciplina del Boca Juniors argentino. En cambio, a jueves 2 cambiaron las tornas al retomar las negociaciones en la víspera, ya que se iniciaba otro ejercicio fiscal. Este viernes, la cuenta oficial del club anunciaba la continuidad de Olaza hasta junio de 2021, con la compra obligatoria del jugador por 4 millones de euros, si disputaba el 50% de los encuentros del equipo celtiña.

Malas noticias en le choque del martes, ya que en torno a la media hora de juego, el canterano Denis Suárez tenía que retirarse del terreno de juego, al sufrir en una jugada una rotura fibrilar en el bíceps femoral de su pierna izquierda. El centrocampista salcedense estaba cuajando buenas actuaciones (partícipe en los 8 puntos de 12 posibles hasta el momento) y recuperando el nivel con el que maravilló a principio de temporada.

El antagonista verdiblanco es el galo Nabil Fekir, que se “inmoló” el pasado miércoles, tras recibir doble amonestación en el descuento del choque ante el Villarreal. La primera con una amenaza de pelotazo al colegiado de dicho encuentro, el pacense Gil Manzano y la segunda por sus airadas protestas. No todo quedó ahí; al enfilar el túnel de vestuarios, le pegó un puñetazo al monitor del VAR. Baja importante para los andaluces, que no podrán contar con su hombre más desequilibrante para el vital encuentro de este sábado. Se trata del futbolista que más faltas recibe del campeonato, en un centenar de acciones. Más castigado que hombres como el celeste Rafinha o habituales de la estadística como Messi.

Precisamente un tanto suyo, supuso la victoria en el descuento de la ida para los sevillanos. Era a finales de octubre y con los dos técnicos entonces en la picota, tanto Rubi como Escribá, repuestos actualmente de sus cargos. De hecho, aquella derrota en el Benito Villamarín le costó el puesto en el cuadro celtiña al entrenador valenciano en el siguiente encuentro.

En lo tocante a los enfrentamientos entre ambos contendientes en Balaídos desde el retorno celeste en 2012 al olimpo balompédico español, se trata de un balance favorable a los visitantes sabatinos. 2 victorias celestes (13-14 y 17-18), 1 empates (15-16) y 3 triunfos béticos (12-13, 16-17 y 18-19).

Este sábado a las 19 horas, uno de los dos equipos respirará tranquilo posiblemente y el otro tendrá que seguir buscando esa victoria ansiada para prorrogar otro año más su presencia en la Liga de las Estrellas.