La Real Sociedad obra el milagro
Januzaj dio la clasificación a la Europa League con un empate en los últimos minutos tras sufrir durante gran parte del partido el ataque colchonero.
El Wanda iba a ser el escenario que dictaría sentencia sobre el futuro europeo del conjunto txuri-urdin. Los de Alguacil estaban al límite y su puesto en Europa League peligraba con tres rivales más para dos plazas. Por su parte, el Atlético aún no tenía confirmada su tercera plaza frente al Sevilla, por lo que el partido se planteaba como un encuentro de necesidades.
El Atleti sale más enchufado
Ninguno de los dos conjuntos saldría respetando a su rival en cuanto sonara el pitido inicial. Tras ver el homenaje al ‘Mono’ Burgos, los dos equipos saldrían con todo. Los indios serían quien empujarían aprovechando la dupla de delanteros que había alineado Simeone, aunque el sistema de la Real Sociedad empezaría a dar sus frutos conforme avanzaban los primeros cinco minutos.
El juego era intenso pero nadie conseguía generar ocasiones lo suficientemente peligrosas como para preocuparse por el resultado. No habían llegado noticias desde los otros encuentros y eso mantenía a ambos técnicos más tranquilos en sus bandas. Aún así, el ‘Cholo’ pedía el máximo a los suyos, ya que no quería ninguna sorpresa y eso se estaba viendo en un Atlético mucho más intenso sobre el césped.
Esa intensidad sería la que llevaría a los colchoneros a adelantarse. Una jugada donde llegaba el esférico dentro del área, llevaría a Morata a recibirlo tras un mal tiro de un compañero suyo. Con un toque sutil de espaldas a la portería, el ariete dejaría a Koke solo frente a Moyá para romper el balón con todo y así evitar cualquier reacción de su antiguo compañero.
Un descanso que reactiva el encuentro
Imanol Alguacil tenía que dar un cambio a su equipo. Los minutos finales de la primera mitad dejarían ver que Isak se veía muy solo arriba en los últimos metros y eso hacía que nada de lo generado antes tuviera algún peligro finalmente. El descanso serviría para que el técnico pudiera reajustar a los suyos, que parecían haber olvidado el plan inicial, y tal vez meditar la entrada de alguno de sus cañoneros ofensivos.
Odegaard sería quien pondría a prueba a Oblak nada más salir al terreno de juego. El noruego lo pondría a prueba tras ver que tenía unos metros de espacio en un sitio perfecto para su zurda, pero se encontraría con una gran mano del guardameta esloveno, quien conseguiría sacarla pese al extraño que hacía el esférico. Este tiro era una muestra de lo que quería Alguacil tras el descanso, una Real mucho más valiente y que realmente le diera quebraderos de cabeza a su rival.
El ‘Cholo’ comprobaba con el paso de los minutos que los txuri-urdin estaban reaccionando cada vez más y no quería ninguna sorpresa, así que daría entrada a gran parte de su arsenal ofensivo. El Sevilla estaba ganando en el Ramón Sánchez-Pizjuán y no quería juguetear con su tercero puesto. La presión era toda para la Real, quien veía cómo sus rivales le habían dejado fuera de Europa, de momento, y debían empezar a marcar goles para darle la vuelta a la situación.
Un milagro que se hace de rogar
La Real Sociedad seguía insistiendo echando todo su poder ofensivo arriba pero los colchoneros estaban sabiendo reaccionar. Europa se estaba escapando entre los dedos, pese a la gran temporada de los vascos, y encontrar el gol que diera el pase a la Europa League parecía antojarse difícil. La entrada de Portu y William José era el último recurso de Alguacil, ya que Odegaard e Isak no habían demostrado estar al nivel necesario.
Sería el ariete murciano quien metería miedo en el cuerpo de Simeone. El técnico argentino veía desde la banda cómo Oblak salvaba a los suyos ante un tiro muy peligroso de Portu. La Real estaba espabilándose en los últimos minutos y la sorpresa podía saltar en cualquier momento. Junto a él, Januzaj había entrado para revolucionar por completo el ataque de su equipo e iba a ser el artífice del milagro. Con un gran golpeo del belga, tras una falta que había forzado en el lateral del área, el esférico terminaría entrando tras ser desviado y despistar al guardameta.
Los minutos de descuento darían paso a la agonía de una Real que quería escuchar el pitido final lo antes posible. Pero ambos conjuntos sabían que tenían atados sus objetivos y no parecía que fuesen a forzar demasiado. Los minutos iban a terminar pasando y la alegría se apoderaría de ambas plantillas, siendo aún mayor para los vascos tras el milagroso tanto de Januzaj.
