Debido al ascenso, el Cádiz tuvo que ejecutar las opciones de compra de Álvaro Giménez y Jorge Pombo. Ambos, le supuso al club gaditano un desembolso algo inferior a los cuatro millones de euros en sus traspasos. Además el club negoció el fichaje de Nano Mesa con el Eibar por petición exclusiva de Álvaro Cervera. Éste llegó traspasado sin abonar cantidad alguna, aunque sí tiene ciertas variables que se abonarían si se cumpliesen.
Sin embargo, todos ellos, apuntan a estar con ambos pies más fuera que dentro del Cádiz para la próxima temporada. Dentro de la numerosa operación salida que el club gaditano debe aún acelerar podrían estar los tres, algo que en el caso de Nano Mesa, al que el técnico cadista solicitó, sorprende ya que tampoco ha tenido ni un solo minuto en los compromisos de pretemporada que han podido disputar hasta la fecha.
Queda un mes de mercado, pero a día de hoy los casi cuatro millones de euros que costaron todos ellos, son un despilfarro de difícil justificación. La apuesta para lograr el ascenso a base de cesiones con opción de compra obligatoria, algo barato en su día, ahora puede salirle, no caro al Cádiz, pero sí hipotecarle. Sobre todo si, como además es de esperar, esos jugadores salen cedidos a la categoría de plata y el club se ve obligado a asumir parte de su salario.