Las salidas están siendo en este mercado el talón de Aquiles y la mayor dificultad para los clubes. En el caso del Real Zaragoza la situación no es diferente, pues aún tiene que dar varias. Con el traspaso de Raúl Guti solo pendiente de que sea oficializado, en el club se prevén dar entre tres y cuatro salidas. No obstante, tal y como informa el Periódico de Aragón, hay una que se ha convertido en la máxima prioridad: la de Shinji Kagawa.
El mediapunta japonés de 31 años no ha dado el rendimiento diferencial que se esperaba con su fichaje. Con solo 4 goles y 2 asistencias en 33 encuentros disputados, en el club maño han quedado sorprendidos de la poca aportación del nipón esta campaña. Aunque comenzó muy bien, siendo clave en el juego y dejando destellos y acciones de su enorme calidad, se fue apagando. Solo en el tramo final de la temporada, play-off de ascenso incluido (fue el mejor jugador maño de ambos encuentros frente al Elche), volvió a mostrar su nivel.
Pero su salario para esta temporada, cercano al medio millón de euros es una losa sobre el tope salarial blanquillo. El jugador está dispuesto a irse sin causar estrés a las arcas mañas, perdonando su contrato, pero quiere quedarse en España. Fichó por el Zaragoza única y exclusivamente por querer jugar en el campeonato español y no quiere moverse de aquí. El japonés sabe de la intención del club y está dispuesto a ayudar, pero solo si llega una oferta nacional para ficharle.
Atienza otra; Clemente y Papu, decisión de Baraja
No obstante la del nipón no será la única baja que Lalo Arantegui tendrá que lograr. Otra de las que se quieren lograr es la del defensa cordobés Atienza. A pesar de que se abonó por él al Numancia un traspaso de medio millón de euros, el rendimiento del central fue de más a menos. De hecho, sus malas actuaciones a final de temporada fueron en momentos clave para explicar el mal rendimiento del equipo. El problema es que el jugador tiene dos años de contrato, de forma que una rescisión se antoja complicada y una cesión el Zaragoza tendría que compartir, seguramente, el gasto de su salario.
Otros dos casos que están en estudio son los de Enrique Clemente y Giorgi Papunashvili. Ambos jugadores tienen ofertas sobre la mesa. El central es pretendido por el Villarreal que está dispuesto incluso a abonar traspaso, si bien el Zaragoza prefería cederlo a otro equipo de Segunda. En el caso del georgiano, tiene ofertas en ligas menores europeas y su salida parecía cantada; pero Rubén Baraja la ha frenado para testar sus capacidades y valorar si se queda o debe llegar un fichaje. Tanto con él, como con Clemente, será el técnico vallisoletano quien tenga la última palabra.