Al Zaragoza le restarían por hacer un par de fichajes; concretamente un central y un extremo que pueda jugar por fuera como atacar por dentro. Ese el número ideal de nuevos refuerzos con los que en la capital maña cerrarían el kiosco hasta el mercado invernal en busca, una campaña más, de lograr el ascenso. El problema para ello es que no hay apenas espacio salarial para lograrlo. Se depende de las salidas, concreta y exclusivamente de la de Shinji Kagawa. El jugador nipón sabe de las intenciones del club maño, pero se aferra a su contrato y a su intención de querer jugar en España.
Mientras este bloqueo sigue el Zaragoza no puede acometer esos dos fichajes. Para el puesto de extremo hay dos candidatos que gustan y el Zaragoza se lanzará, una vez disponga de espacio, a por el que aún pueda estar disponible. Son Iñigo Vicente y Jairo Samperio. Tanto el de Derio como el de Cabezón de la Sal convencen a la dirección deportiva y cuerpo técnico blanquillo. De forma que se espera poder solucionar la situación de bloqueo
Por ahora no ha habido movimiento en firme por ninguno de los dos, ya que no se dispone de masa salarial para inscribirles. Pero ambos conocen las intenciones del club maño, aunque no esperarán por él si les llega otra oferta. Especialmente sensible es el caso de Jairo Samperio. Su llegada al Málaga estaba pactada hace ya semanas, pero por ahora el club sigue sin poder inscribirle. Eso hace que el jugador ya haya estado oyendo otras propuestas como la del Rayo Vallecano, que también le sigue con detenimiento.
De la celeridad de Lalo Arantegui para intentar crear espacio salarial, dependerá quien recala en La Romareda. Lo cierto es que se esperan unos últimos días de mercado movidos en la capital aragonesa.