El Atlético de Madrid se reencontró con la victoria en Liga en el estadio de Balaídos. Los empates frente a Villarreal y Huesca dejaban la necesidad de sumar tres puntos para no desengancharse de la cabeza de la Liga. Luis Suarez adelantó al Atlético nada más arrancar y Carrasco cerró el choque en el descuento. Por su parte, el Celta, que encadena 3 derrotas, tuvo ocasiones de sobra para haber anotado algún gol, pero Santi Mina no acertó en los momentos clave.
Luis Suárez no entiende de preparativos
Cuando los equipos aun estaban tanteándose llegó el primero del Atlético de Madrid. Gran pase por el flanco izquierdo de Koke con dirección Costa, que observó la entrada del canterano Manu Sánchez por dentro. Este, con un pase atrás, asistió a Luis Suárez, quien, con la zurda, solo tuvo que superar a Iván Villar con cierta facilidad. Cinco minutos en Balaídos y los del Cholo ya se ponían por delante.
El Celta quería la posesión, manejaba el balón de un lado a otro del campo, pero sin profundidad y con los centrales como protagonistas de esta posesión. A la más mínima presión de los colchoneros, los celestes sufrían y perdían el esférico con suma facilidad. Pese a ello, el Celta acudía a su jugada de confianza, «Soluciones Aspas», la única forma que tenían los de Óscar García de acercarse a la portería de Oblak. Poco a poco, el cuadro gallego fue desperezándose en ataque y llegaron las primeras oportunidades. En una de estas, Carreira estalló un disparo en el palo y Santi Mina erró un claro mano a mano frente a Oblak. El Celta apretaba y el Atlético se defendía.
Defender y sentenciar
Tras la reanudación, pocas ocasiones de ambos conjuntos. Ninguno de los revulsivos, como Carrasco, Joao Félix o Emre Mor, entre otros, fue capaz de generar peligro y llegar a materializar las ocasiones. Ni el Celta proponía lo suficiente como para empatar más allá de la insistencia de Iago Aspas, ni el Atlético sentenciaba el encuentro, pues se dedicaba a proteger la portería de Oblak y tratar de no encajar. No pasaba nada reseñable, pero el resultado aún estaba muy abierto.
El Celta trató de lanzarse al ataque en los último compases del choque. Sin embargo, la capacidad defensiva y de sacrificio es una de las señas de identidad del club de Simeone, que es experto en defender resultados. Además, Yannick Carrasco sentenció el choque en el minuto 95′. Un zapatazo de Joao Félix con la zurda estalló en el travesaño y, el belga, en el rechace acabó definiendo de cabeza desde el área pequeña.