No hay mucho que decir sobre la importancia de Zubieta en el actual proyecto de la Real Sociedad. El hecho de que, con ficha de primer equipo, haya 14 jugadores, además del lesionado sin ficha Álex Sola y Roberto López y Zubimendi que a pesar de tener ficha del filial, cuentan con un protagonismo importante en el equipo, habla solo. Sin embargo en el club txuri urdin no se conforman con eso. Saben que en el fútbol todo son ciclos y que lo que un año es blanco, al siguiente puede ser negro sin que se haya tocado nada. Es la imprevisibilidad del fútbol y por lo que los directores deportivos y los entrenadores rara vez duran largas temporadas en los equipos.
Pero detrás esos 17 jugadores vienen otros. Casos como los de Jon Pacheco, Aritz Arambarri, Julen Lobete, Jèremy Blasco, Urko González de Zárate, Beñat Turrientes y una larga lista de jugadores llamados a ser importantes. Eso sin contar los que ya están cerca, como Nais Djoauhrà, cedido en el CD Mirandés. Esta es precisamente la obsesión de un Roberto Olabe que ha cumplido hace dos días los 53 años; que ese flujo de grandes promesas no decaiga en el futuro y que no haya «sequía». Además, incorporar a jugadores jóvenes permite abaratar el coste, además de moldearles ya desde la base en la metodología de trabajo de Zubieta.
Reforzar el área de captación
Por eso mismo la principal misión que ahora mismo, de cara al medio y largo plazo, tiene Olabe es aumentar todavía más la red de captación que ya dirige Erik Bretos. Quiere que en Zubieta haya lo mejor de lo mejor y para ello debes explorar mucho campo. La incorporación en verano de Tomás Martínez, conocido ojeador de torneos en categorías inferiores, va en esa línea. Éste ocupó la vacante que dejaba Javier Rico, que se fue como director deportivo al Sporting de Gijón. Pero no será la última. Desde el club quieren profundizar en esta parcela, por lo que en el futuro no tardaremos en ver más nombres que se unen al club, bien en nómina, o como personal externo.