Si los delanteros fallan y los porteros aciertan, no hay goles

Reparto de puntos que no deja contento a nadie en el último choque de la jornada. El Eibar lo intentó más veces, pero no acertó para superar a Jaume. Por el lado visitante, el Valencia tuvo las ocasiones más claras (en las botas de Gameiro y Racic), pero Dmitrovic salvó en varias intervenciones a los suyos para evitar una derrota y mantener un punto en Ipurúa. Ambos conjuntos se vuelven insatisfechos, pero con un puntos más, que los deja en una posición intermedia en la tabla de clasificación.

Un planteamiento claro

Un Eibar muy intenso desde los primeros compases dejó clara su idea de juego. Presión arriba la salida de balón del Valencia, provocando los balones largos constantes de los de Javi Gracia. Y la idea, a Mendilibar no le salió mal, el cuadro armero cerró espacios y acumulaba muchos jugadores; mientras, el conjunto visitante estuvo toda la primera mitad incómodo, sin ser capaz de enlazar pases de manera consecutiva y, pese a que tuvo una ocasión en las botas de Vallejo, tampoco incomodó en sobremanera a Dmitrovic. Sin embargo, los locales tampoco dispusieron de oportunidades para abrir el marcador, Jaume Domènech no tuvo demasiada faena.

El Eibar lo intenta… pero sin suerte

La segunda mitad arrancó de manera fulgurante. Ritmo rápido y ocasiones para ambos bandos. En el Eibar, Kike García tuvo la oportunidad de anotar, pero su disparo desde la frontal se marchó alto. Mientras, en la otra parte del campo, Dmitrovic hizo una de las paradas de la temporada. Un remate fuerte de Racic desde la frontal fue detenido de una manera sobresaliente por el guardameta serbio.

Este ímpetu inicial se fue calmando con el paso de los minutos y la situación se fue estabilizando. Ninguna de las delanteras era capaz de superar a las defensas y los minutos finales se acercaban. En ellos, los de José Luís Mendilibar se fueron al ataque, en busca de los tres puntos, mientras los de Javi Gracia se veían superados e incapaces de salir.

Gameiro tuvo la última

Deja vù del partido frente al Alavés. Gameiro lo volvió a hacer. Empate, último minuto, última jugada del choque y el ariete francés se vuelve a encontrar solo frente al meta rival. Tal y como pasó en Mendizorroza, el delantero volvió a errar, demostrando que no está bien y evitó a su equipo sumar tres puntos. La buena noticia, la solidez defensiva, aspecto clave para el buen desarrollo de la temporada. Un punto para cada equipo, que deja a ambos en mitad de la tabla, a una distancia intermedia entre los puestos europeos y el descenso.