Tal parece que el calendario estaba dirigido para que Sanse y Bilbao Athletic cerrasen el año 2020 con un derbi. Esto, que ya ocurrió en 2019, vuelve a ocurrir un año más tarde para cerrar un ciclo de doce meses con apenas buenas noticias y que, si pudiésemos, seguramente intentaríamos casi erradicar de nuestras vidas. Será un derbi de potrillos contra katxorros descafeinado porque a diferencia del disputado hace un año no será en el Reale Arena y sí en Zubieta. Además las limitaciones de público que puedan asistir también lo afeará algo.
Pero en el 105×70 un derbi es un derbi. Ambos conjuntos marchan en la zona alta separados por solamente un punto. Los doce que tiene el Bilbao Athletic le colocan tercero, mientras que los once que suma el Sanse lo tienen quinto. En juego ambos el seguir bien pegados a las tres primeras plazas que permiten el pase a la siguiente fase en la que ya se mezclarán los equipos favoritos por lograr un sitio de los 40 disponibles el próxima Primera RFEF y, por qué no, buscar ascender a LaLiga SmartBank.
El encuentro lo dirigirá el colegiado catalán Víctor García Verdura. Considerado como uno de los más firmes candidatos a ascender de categoría más pronto que tarde, el de Mataró volverá a cruzarse en el camino de ambos en un derbi de filiales. Y es que García Verdura ya dirigió el encuentro del año pasado, que hay que recordar fue ciertamente polémico con las expulsiones de Sancet primero en el Bilbao Athletic y de Gorostidi más tarde en el Sanse. Los goles de Morci y Guruzeta hicieron que el conjunto de Joseba Etxebarría se llevase aquel encuentro.
Pero lejos de huir de revanchas, en el Sanse se centran en el partido de este año. Como mandan los cánones es un derbi y toca afrontarlo para ganar. No es un partido más y los potrillos lo saben. Suman dos empates consecutivos y vuelven a disputar un partido en casa después de casi un mes. Las sensaciones en los últimos partidos han sido buenas, pero en lo que importa al final, los de Xabi Alonso llevan cuatro jornadas sin conocer la victoria y quieren despedir el año con ese buen sabor de boca.
Eso sí, el cuadro de Joseba Etxebarría, que tendrá la baja de Bernaola por sanción, viene en un buen momento también. Los zurigorri no conocen la derrota lejos de Lezama este año. Lo que, tradicionalmente otras campañas les costaba, este año lo dominan mejor. Son más competitivos los athleticzales a domicilio que otros años y buscarán un buen refrendo en este partido. Eso sí, solo han disputado dos partidos en el último mes y ambos han sido dos empates. Será, por lo tanto un derbi muy abierto e impredecible.