Alcorcón y Cartagena se veían las caras en un duelo marcado por la necesidad de ambos equipos de puntuar y sobre todo, por el miedo al fantasma del descenso.
Una victoria sacaría de esa zona caliente al conjunto alfarero, mientras que puntuar le valdría a los visitantes para poner tierra de por medio respecto a estas posiciones a la vez que disiparía las dudas generadas en los últimos días por la destitución de su entrenador.
Comenzó el partido con el Éfese infinitamente mejor plantado, proponiendo las jugadas de ataques por mediación de un Állex Gallar que pronto se erigiría como el mejor jugador sobre el verde, apareciendo en todas las posiciones posibles del campo, e imprimiendo una marcha más al juego de su equipo.
El Alcorcón se limitó a esperar su ocasión cerrando filas cerca de su área, mostrando una gran agresividad que se vería reflejada en la cantidad de faltas cometidas por uno y otro equipo en el ecuador de la primera parte: 9 a 1.
Sin embargo, el dominio del Cartagena no se estaba traduciendo en llegadas peligrosas, y el empate en el marcador podía permitir al Alcorcón dar la sorpresa en cualquier jugada. Así fue, y Marc Gual, mediante un gran control orientado, se colocó el balón a la perfección para endiñarle un posterior zapatazo para batir a Marc Martínez.
El gol lavó la cara al partido, permitiendo a los hombres de Anquela acudir a la presión de forma más constante y uniforme. Tanto fue así que al filo del descanso y tenso centro lateral de Escobar tocó en el muslo de José León que de forma involuntaria pondría el 2 a 0.
El inicio segunda parte fue un calco al de la primera, con el Cartagena moviendo bien el balón pero sin lograr inquietar la meta rival, mientras que el Alcorcón se cerró atrás dispuesto a dejar los 3 puntos en casa a toda costa.
Cuanto más avanzaban los minutos más jugadores acumulaba en el área rival el equipo recién ascendido, que buscaba el gol con más ímpetu que clarividencia, abusando en ciertos tramos del partido de los balones colgados.
El paso de los minutos favorecía a un Alcorcón que veía como los cambios del rival no le ayudaban a revolucionar el partido, y como cada vez su objetivo estaba más cerca. Los 3 puntos nunca llegaron a peligrar en la segunda parte, pues cuando Elady logró el 2-1 para recortar distancias ya era demasiado tarde y el arbitro señaló el camino de los vestuarios.
Sale así el Alcorcón del descenso, dándole un poco de oxígeno a un Anquela que estaba entre la espada y la pared. El Cartagena mientras tanto sigue oteando el mercado en busca de un nuevo técnico que entre las labores que tendrá estarán la de frenar la sangría defensiva, pues con 27 goles son el conjunto más goleado de toda la división de plata.