El Atlético tiene un enfado navideño que posiblemente no lo iguala el propio Grinch. Particularmente con la FA por su investigación en la que no contó para nada con la versión del club colchonero y segundo, aunque en mucho menor grado, también con el jugador. En privado fuentes del Atlético reconocieron a MARCA que están seguros que la sanción se podía haber evitado si el inglés hubiese seguido la línea de actuación que los servicios jurídicos del club.
En cualquier caso ahora la sanción ya es efectiva y está comunicada al club, que sabe que el jugador no puede entrenar ni jugar desde el pasado día 23. Pero cabe recurso y el Atlético piensa agotar toda vía administrativa para lograr -la vía de la justicia ordinaria no se plantea por ahora- la suspensión de dicha sanción. Dado que la FIFA ha dado por buena la sanción promulgada por la FA al violar su código ético (incumplir las reglas de apuestas establecidas al apostar él o allegados al mismo en eventos en los que directamente estaba implicado).
El Atlético ya se prepara para recurrir ante la propia FIFA primero y después el TAS si fuese preciso. Son los dos recursos administrativos que el club y el jugador podrán agotar. En ambos se buscará de mano la suspensión cautelar de la sanción mientras se revisa el caso. Esto lo hará el Atlético a la mayor dilación posible para que el jugador pueda estar disponible lo antes posible. Se da por harto complicado que el jugador pueda estar ante el Getafe, pero en el club no descartan ningún escenario.
No obstante en el club no son ciertamente optimistas con los recursos. El único precedente con eventos de similar castigo fue el de Daniel Sturridge. En su caso, castigado con 13 semanas, vio aumentada por el TAS su sanción a las 16 semanas tras recurrir. En cualquier caso en el club, salvo cambio radical de postura en las próximas horas, van a recurrir e intentar dejar sin efecto la sanción. Y es que de no lograrlo, Trippier estará sin entrenar ni competir hasta el 4 de marzo.