El Racing de Santander atraviesa un momento delicado de la temporada. Tras el cese de Javi Rozada, llegó Aritz Solabarrieta quien no pudo debutar peor. Un derrota contundente por 4-1 ante la Real Sociedad B ha generado el pánico en el entorno racinguista. Ahora ya no está claro ni que se clasifique entre los 3 primeros. Se duda de que no se pueda ni pelear el ascenso.
Este domingo tiene una prueba de fuego. El Amorebieta ha estado líder varias jornadas y está haciendo muy bien las cosas. Un pinchazo más sería prolongar una crisis cada vez más difícil de solventar. Artiz tendrá a todos sus jugadores disponibles pero la cuestión es el once, el esquema y la idea que propondrá.
Por su parte el Amorebieta viene en un momento totalmente diferente. Acaba de ser eliminado en Copa del Rey ante el Sporting el paso jueves pero dejó una muy buena imagen. Dominó gran parte del partido y estuvo a punto de empatar. Además en liga está haciendo muy bien las cosas y se creen la posibilidad de colarse entre los 3 primeros.
Esta segundo en la clasificación a 4 puntos del conjunto cántabro. Aunque estos tienen un partido menos, está en su mano el seguir por delante de uno de los favoritos, a priori, al ascenso. También sabe que puntuar en El Sardinero es complicado pero que de lograrlo, ya que ahora no parece difícil, daría un golpe serio encima de la mesa.
Por último, la novedad de este partido, además de ser un duelo por lo alto en la Segunda B, es que podrá haber público. El Gobierno de Cantabria permite ahora que el 20% del aforo pueda ser completado por los socios racinguistas. Pese a ello, no parece que vaya a alcanzar la cifra de 4.444 que son los que pueden entrar. El motivo, la ilusión perdida de la afición verdiblanca.