El Málaga rompe su mala racha en casa a expensas del Rayo Vallecano

El Málaga CF, a partir de una sólida defensa y de un seguro Dani Barrio, se impuso al Rayo Vallecano y rompió la racha de nueve partidos consecutivos sin conocer la victoria en La Rosaleda. Un gol en el minuto 3 abrió la lata y el capitán, Luis Muñoz, se encargó de liderar el conjunto de Sergio Pellicer hacia el triunfo final.

El Málaga acumulaba nueve partidos seguidos sin lograr el triunfo en casa y ardía en deseos de romper la maldición, costara lo que costara. En la primera aproximación, Álvaro García cayó tras un envite con Ismael y se levantó doliéndose del hombro, pero se atrevió a seguir adelante sin pedir el cambio. Y un minuto después, vino el batacazo. Primer saque de esquina favorable a los andaluces, Luca despejó con los puños y Joaquín la enganchó con una volea desde la frontal del área. Martín Pascual estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado, desvió la trayectoria del balón y este se introdujo en la portería de ‘la franja’. El Málaga se acababa de adelantar en el marcador.

El Málaga contra la maldición

Lejos de venirse abajo, el gol sirvió para que el motor del Rayo empezara a carburar. Un taconazo de Guerrero dejó el esférico en bandeja a Álvaro García, quien obligó a Dani Barrio a salir de su zona de confort. 60 segundos más tarde, un eslalon de Fran García culminó con la pelota en los pies de, una vez más, Álvaro. Tras recortar ante Josua Mejías, el disparo del extremo se estrelló en el palo. Los pupilos de Andoni Iraola anhelaban volver a poner la ‘X’ en el luminoso. Empezaba el intercambio de golpes.

La siguiente ocasión clara la protagonizaría el Málaga. Recuperación de balón con el Rayo volcado en ataque; Luis Muñoz se hizo con el control y nadie podía detenerlo, así que se plantó dentro del área rival. Luca Zidane tuvo que sacar una mano providencial para frenar el endiablado zurdazo del capitán malaguista. No satisfecho con esto, en el minuto 25, Luis Muñoz enganchó un centro de Ismael con una radiante volea directa a la escuadra, lejos del alcance del portero. 2-0. El Málaga se acercaba a poner fin a su nefasta racha.

En los minutos restantes antes de llegar al descanso, el Rayo Vallecano tomó la iniciativa y el Málaga quedó relegado a lanzar contraataques. Sin embargo, una defensa bien colocada y un Dani Barrio seguro bajo los tres palos impidió que el conjunto madrileño creara peligro de verdad. El Málaga regresó al túnel de vestuarios con una cómoda ventaja de dos goles que quería defender con uñas y dientes en la segunda parte.

Vendaval ofensivo sin goles

Tras introducir dos cambios en el descanso, Andoni Iraola se mantuvo fiel a su plan inicial para intentar darle la vuelta al marcador. Y, de inicio, le funcionó. El Rayo tenía la posesión y el primer disparo de la segunda mitad llegó de las botas de Joni Montiel, quien acababa de ingresar en el césped, aunque Dani Barrio no tuvo problemas para bloquear el balón. Poco a poco, el peligro iba acechando. Pozo, Álvaro García, Fran García, Joni Montiel de nuevo… El guardameta boquerón no podía dormirse en los laureles.

Esta avalancha de peligro fue respondida de inmediato por Jozabed, cuyo disparo desde la media luna salió lamiendo el larguero. El Rayo no cedía, pero el Málaga tampoco estaba dispuesto a dejarse remontar. Cerca del minuto 60, Luis Muñoz cayó dentro del área al chocar contra Trejo, pero el colegiado dejó continuar el juego. Álvaro García era el hombre más incisivo de ‘la franja’ y de sus botas salió un misil que Barrio tuvo que desviar hacia la estratosfera. La banda izquierda del Rayo Vallecano estaba siendo un torrente de fútbol ofensivo.

Pablo Chavarría acarició la sentencia en el minuto 69. Luis Muñoz le filtró el balón, el delantero superó a dos defensas por velocidad corriendo desde medio campo y se plantó ante Luca, pero su disparo salió demasiado alto. El delantero argentino volvió a tenerla un poco más tarde con un remate acrobático justo enfrente del guardameta que terminó fuera. Joni Montiel fue el siguiente en probar fortuna. Tras un caño a Benkhemassa, lanzó un cañonazo que golpeó en la grada. El Rayo no se rendía, pero la fortuna no terminaba de sonreír.

Cuando más cerca parecía el tanto del conjunto madrileño, Caye Quintana recibió un pase al hueco de Benkhemassa, regateó a Luca y su disparo tuvo que sacarlo Advíncula de la línea de gol. Pozo tuvo la última gran oportunidad del partido con un pelotazo desde fuera del área que Dani Barrio despejó como si fuera un Pokémon de tipo volador.

Finalmente, el partido acabó con victoria local por 2 a 0. En un eléctrico encuentro, ambos conjuntos tuvieron ocasiones para imponerse, pero una primera mitad extraordinaria de los andaluces hizo que los tres puntos no salieran de La Rosaleda. El Málaga se coloca en undécima posición, con 34 puntos. Por su parte, el Rayo se irá a dormir sexto, con 41 puntos.