El turno de Aitor García
Ante la probable baja de Nikola Cumic por un esguince ante el Espanyol, el de Gibraleón apunta al once
El Sporting llegará este domingo a medirse contra el Espanyol con el objetivo de soñar con el ascenso directo. Llega en uno de sus mejores momentos de la temporada y mejor de lo que va de 2021. Desde que el año comenzara convulso con le brote de COVID-19 en el club el equipo ha sabido sobreponerse y rehacerse. Tanto que suma, desde la derrota en Castalia, un total de cuatro partidos sin perder con un empate y tres victorias. Cuatro encuentros en los que ha marcado 6 goles, no ha encajado ninguno y que se ha caracterizado por un once fijo con apenas uno o dos cambios.
De hecho en los últimos tres encuentros, David Gallego ha repetido once con una salvedad. Esa fue la titularidad de Pedro Díaz frente al Málaga, en detrimento de Javi Fuego. El poleso fue titular en Logroño y en Albacete. Frente al Espanyol este domingo todo apuntaba al mismo once de esas dos salidas, pero el esguince que sufrió Nikola Čumićen el pie derecho el miércoles amenaza ese plan.
El extremo serbio, cada vez con más peso en el equipo y afianzado en el once, sufre un esguince en su tobillo derecho. Una dolencia que incluso le hizo salir de Mareo con muletas para minimizar los apoyos. A cuatro días del partido su concurso no está aún descartado, pero es muy improbable. Por ello David Gallego tendrá que introducir un recambio y, como lo que funciona no se toca, la opción más probable es la vuelta a la titularidad de Aitor García.
El onubense no es titular desde la antes mencionada derrota en Castalia. Frente al Cartagena salió en el segundo tiempo y fue expulsado en la polémica roja por un ‘chivatazo’ del asistente que se quedó en un partido. Cumplido ese choque salió desde el banquillo en los siguientes dos encuentros. Ahora Aitor García oposita a la titularidad cubriendo el sitio de Čumić, aunque tendrá que ser David Gallego. El técnico de Súria ha demostrado no ser previsible cuando tiene que hacer cambios obligados. Pero en este caso, todo apunta al de Gibraleón, un jugador al que el Sporting necesita volver a enchufar.
