Un Barça lanzado recibe a un Pucela diezmado

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El Real Valladolid  y el FC Barcelona se enfrentan este lunes (21:00) en el Camp Nou, un feudo poco propicio para las gestas visitantes durante lo que va de año, con los locales lanzados y los castellanos limitados por las bajas.

Claro dominio local

El conjunto catalán no ha sufrido demasiado históricamente para vencer al cuadro pucelano, como se puede entender dada la diferencia de objetivos de ambas entidades. Tanto es así que hay que remontarse al lejano 1997, para encontrar la última victoria albivioleta en el Camp Nou (1-2), con Eusebio Sacristán y Alen Peternac como goleadores visitantes.

Por lo tanto, los pucelanos se encomiendan a la búsqueda de la hazaña, más aún teniendo en cuenta la tremenda racha del cuadro culé en lo que va de año. No parece, por tanto, nada fácil que el cuadro de Koeman deje volar algún punto en su persecución sobre el Atlético de Madrid.

Minimizando los daños del coronavirus

Los castellanos llegan a Barcelona medianamente repuestos del susto que, hace menos de dos semanas, se llevaron en forma de positivos por coronavirus. Acotado el brote en 5 positivos confirmados, la aplicación de los protocolos establecidos por parte del club de Zorrilla, ha conseguido evitar que el contratiempo fuera a mayores. Por lo tanto, aunque se llegó a temer inicialmente por la suspensión del encuentro de este lunes, los vallisoletanos acudirán a la ciudad condal sin problemas, aunque bastante mermados.

En cuanto a la configuración del once inicial pucelano, Sergio González se ve obligado a cambiar de nuevo la zaga y la portería, debido al brote de coronavirus. Y es que Roberto y Joaquín permanecen en aislamiento, además de Míchel, Kike y Luís Pérez. Otra sensible baja entre los titulares es la de Fabián Orellana, que deberá cumplir un partido de sanción por acumulación de amarillas. A las ausencias anteriormente citadas se unen las ya conocidas de Raúl Carnero y Jota. Por otro lado, Weissman llega con molestias tras su participación con Israel, por lo que es seria duda, mientras que Marcos André, Hervías y Kiko Olivas, tienen el alta médica pero su participación es poco probable, especialmente en el caso del defensa central. Como noticia de última hora, el técnico barcelonés ha sumado las más que posibles bajas de El Yamiq y San Emeterio, que se perderán por lo menos 3 semanas de competición, mientras que Kike y Roberto han dado negativo en sus últimos tests, abriéndoseles las puertas de la convocatoria.

Con el título de liga como objetivo

La irregular campaña del Barça ha provocado que los culés dejasen escapar no pocos puntos ante rivales de menor entidad. Sin embargo, en lo que va de año, sólo han cedido un empate por el camino. Una trayectoria apabullante que, en este momento, le hace aparecer como favorito al título en la mayor parte de predicciones. Para ello, estos últimos 10 partidos de liga se antojan fundamentales y el margen de error sigue siendo mínimo para un equipo que parece haber olvidado sus penas deportivas, en una temporada muy complicada en lo institucional.

En cuanto a las ausencias, Koeman no tiene nuevas lesiones que lamentar. A las bajas ya conocidas de Coutinho y Ansu Fati, les seguirán acompañando Piqué y Neto, que siguen avanzando en su recuperación. Además, el preparador holandés vuelve a poder contar con Ronald Araujo y Sergi Roberto, ya recuperados por completo. La única preocupación respecto al once puede venir dada por las cuatro amarillas que acumulan Messi y de Jong, que puedan tentar al técnico barcelonista a reservar a alguno de ellos, especialmente al holandés, para evitar que alguno de ellos se pierda el encuentro frente al Real Madrid.

De esta manera se presenta el duelo de este lunes en el Camp Nou. Un encuentro marcado por la necesidad del Barça de seguir presionando al líder y la intención del cuadro visitante de conseguir una sorpresa que le permita ver su final de liga con menos agobios.