El FC Barcelona suma otra victoria para seguir en la carrera por la Liga. Una victoria que firmó el galo; Antoine Griezmann, donde nos esperaba un duelo fortuito entre dos míticos conjuntos en la Liga Santander y dentro del terreno de juego se mostró un gran duelo de equipos de la zona alta de la clasificación.
Los azulgranas comenzaron fuerte en la primera parte donde el submarino amarillo comenzó a depender durante los primeros veinte minutos de las paradas de su portero; Sergio Asenjo, ante la imposibilidad de frenar la llegada en ataque de los de Ronald Koeman. La primera ocasión del encuentro llegaría de las botas de Frenkie De Jong tras una gran incorporación por banda izquierda de Jordi Alba pero el zaguero local realizó una gran intervención debajo de los palos.
Pese a que Asenjo estaba evitando una goleada mayor en el estadio de La Cerámica, un gran pase filtrado de Pau Torres a Samu Chukwueze sirvió para romper la línea defensiva azulgrana donde Jordi Alba resbaló y Ter Stegen pecó de tapar zona donde aprovechó el camerunés para poner por delante al equipo de Unai Emery. Parecía que el Barça arrancó algo dubitativo, pero al cabo de dos minutos supo despertar del golpe bajo de los locales. Aprovechando los espacios de la zaga defensiva del Villarreal por la espalda, Óscar Mingueza leyó perfectamente el pase al galés; Antoine Griezmann, para enmarcar un golazo y batir a Sergio Asenjo para poner las tablas en el marcador (1-1) .
Tras el empate, el Barça volvió con unas buenas sensaciones aprovechando las rupturas de Alba y Dest por bandas donde siempre se finalizaba con las llegadas de De Jong y Griezmann. Pero nadie se iba a esperar el grave error de Juan Foyth dejando vendido a su portero tras un pase erróneo hacia atrás que aprovechó Griezmann para firmar el doblete en la primera parte. El Barça se marchaba a vestuarios con las únicas dudas en defensa mientras que el Villarreal tenía que salir a por todas en la segunda parte.
Emery movió sus fichas en la segunda parte con la entrada de Estupiñán y Coquelin tras una salvaje entrada a Leo Messi de Manu Trigueros que dejó al submarino amarillo con 10 hombres en el campo. Pese a jugar con uno menos, puso entre las cuerdas al Barcelona que llegaba a este duelo un poco fundido después de ganar al Getafe la semana pasada y tras conseguir el título de Copa en Sevilla. Pese al peligro de los de Emery, el Barcelona supo aguantar el resultado fuera de casa donde lo deja igualado a 71 puntos con el Madrid a la espera de lo que haga el Atlético de Madrid frente al Athletic de Marcelino.