El milagro sevillista sigue vivo
El gol de En-Nesyri y los cambio de Julen Lopetegui mantienen las opciones matemáticas de levantar el título liguero.
Suso da el primer aviso
El primer protagonista del partido fue el respeto mútuo entre los contendientes. Ambos equipos parecían no tener prisa en realizar esfuerzos de alto rendimiento frente al calor sevillano de las siete de la tarde. Así pues, serían los locales quiénes se acercarían al área contraria a través de las botas de Sergio Escudero, quien pondría un gran centro que a punto estuvo de rematar Youssef En-Nesyri. El delantero marroquí reclamaría un agarrón de Toni Lato que ni Estrada Fernández ni el VAR lo consideraron oportuno.
Más tarde, en las proximidades de los terrenos de Yassine Bounou, el mismo Escudero forzaría la primera tarjeta amarilla por una entrada sobre Thierry Correia. Ese lanzamiento directo supondría la primera ocasción valencianista gracias a la picardía de Carlos Soler que en vez de centrar buscó portería directamente por el palo largo y a punto estuvo de sorprender al guardameta sevillista.
El equipo de Julen Lopetegui era quien disponía del control del esférico pero el Valencia CF estaba bien posicionado con su planteamiento de tres centrales. Tanto fue así que el primer tiro entre palos lo protagonizó el conjunto de Voro. Manu Vallejo combinó en la frontal del área con Gonçalo Guedes pero su disparo fue muy centrado. Ante este primer aviso, los locales reaccionaron y en el minuto 20 un balón a la espalda de la defensa lo aprovechaba Suso para definir de maravilla a pierna cambiada. Desafortunadamente para sus intereses, el linier levantaría el banderín señalando un claro fuera de juego.
Revoluciones bajas
Tras este primer tanteo de los dos púgiles, el partido entró en barrena. El ritmo disminuyó provocando que hubiera menos espacios que atacar hasta que Nemanja Gudelj probó fortuna con un disparo lejano que alteraría a más de un valencianista. Un minutos después el serbio volvería a ser protagonista pero esta vez por ver la cartulina amarilla por una entrada sobre Guedes.
El Sevilla intentaba presionar más la salida de balón de su rival y Hugo Guillamon se vería en más de una situación arriesgada. A pesar de ello no conseguía llegar de forma limpia a la portería de Cillessen. Además, el Valencia CF amenazaba con un par de contraataques. A final de cuentas, el marcador no se movería en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Sustituciones cruciales
Tras el paso por vestuario serían los valencianistas los que saldrían más activos. De esta modo consiguieron el primer saque de esquina que acabó poniendo tensos a los sevillistas. Guedes sacó en corto para que Soler se la devoliese y el portugués centrara raso para que Maxi Gómez estuviera a punto de rematar de tacón. Así pues, el ímpetu che no cesaría y un contraataque conducido nuevamenete por el portugués estuvo a punto de que Manu Vallejo rematara frente a Bounou en el área pequeña. Dos avisos importantes que confirmaban el gran estado de forma del delantero luso. Pero no hay dos sin tres y Guedes volvía a poner la directa para escaparse de los defensores y aunque esta vez Vallejo sí conectó con el balón, Bounou atajó sin problemas.
Esto hizo que Lopetegui agitaría la coctelera y de una tacada realizaría tres cambios: Fernando, Acuña y Papu Gómez saltaban al césped para buscar la victoria. No se hizo esperar la aportación del mediapunta argentino que disparó con el exterior dentro del área pero Cillessen lo bloqueó sólidamente. Del mismo modo, Fernando marcaría las diferencias filtrando un paso para En-Nesyri que vencería por fin al portero holandés. La jugada la revisaría el VAR por posible fuera de juego pero los colegiados confirmarían el gol del delantero marroquí. A pesar del mejor momento valencianista, los cambios fueron el punto de inflexión para que los sevillistas se adelantaran en el marcador.
Presión che final sin premio
Con el desventaja de goles, Voro se veía obligado a cambiar el planteamiento de tres centrales y dio entrada a José Luis Gayà y Kevin Gamiero que volvía al Sánchez Pizjuán. Sin embargo, el Valencia no encontraría ocasiones para aprovechar la velocidad del punta francés pues el Sevilla se sentía dominador del encuentro.
Los che continuarían en su intento de batir a Bounou pero en los minutos finales se verían con menos fuerza y claridad que sobre todo en los primeros minutos de la segunda parte. Aún así forzarían lo suficiente contra las cuerdas a los locales para que los minutos finales se jugaran en el área sevillista.
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