El Badajoz no da lugar a sorpresas y se acerca a Segunda

El Badajoz partía como favorito, habiendo sido el mejor equipo de toda la Segunda B. El Zamora, recién ascendido de Tercera, llegaba como tapado y como una de las sorpresas en estos playoffs de ascenso a Segunda, que se están jugando en Extremadura. Un David contra Goliat en toda regla. Sin embargo, esta vez David no pudo derrotar al gigante. Y el Zamora acaba su sueño de colarse entre los ocho candidatos a Segunda. 

Y es que el Badajoz no dio opciones y finiquitó pronto el encuentro. Dos goles en los primeros cuarenta y cinco minutos, obra de David Concha -en el ecuador de la primera mitad- y de Dani Aquino -al filo del descanso, de penalti- son suficientes para que el equipo de Fernando Estévez pase de ronda y esté solo a un partido de volver a la Segunda División.

El Zamora, que cuajó un buen encuentro, no encontró lo suficiente para poder hacer daño a los blanquinegros, crecidos desde el primer minuto. Los de David Movilla fueron los primeros en probar fortuna, con un disparo leve que acabó atajando Kike Royo. El equipo zamorano no tuvo culpa de encontrarse con todo un gran equipo como es el Badajoz, pues la “cenicienta” de esta primera ronda luchó como pudo durante los primeros minutos.

A pesar de ello, los extremeños anularon sistemáticamente cualquier opción zamorana y fueron como un rodillo para ellos. El gol de Concha fue un jarro de agua fría y el de Aquino, cuando los jugadores estaban a punto de irse a los vestuarios, acabó matando moralmente al Zamora. Además, Crespo se lesionó en el quepo zamorano a los diez minutos de partido y tuvo que ser sustituido por Hernández.

Antes del primer gol, Corredera había mandado una falta directa al larguero, levantando a los aficionados que se habían acercado al Francisco de la Hera y que presenciaron la primera gran oportunidad de los de Estévez.

Segunda parte más light

En la segunda parte, la intensidad se rebajó. El Badajoz, conformista con el resultado, quiso evitar cualquier susto y se guardó las jugadas de peligro, estando más pendiente de que el Zamora, impotente, cuajara en alguna ocasión.

Quizás el factor casa ayudó bastante a los extremeños, pues, aunque no era su estadio, estaba cerca. Desde antes del encuentro, los aficionados blanquinegros habían recibido a su equipo, calentando motores minutos antes del partido y estando a la altura del partido que era. El caso es, que Almendralejo fue una fiesta del fútbol en esta primera eliminatoria. La semana que viene, más y mejor. El show debe continuar.