Tras una semana de parón, llegaron los Playoffs de la Liga Endesa. El WiZink Center iba a ser testigo de un duelo entre dos de las mejores plantillas de la ACB, un Real Madrid vs Herbalife Gran Canaria. Mientras los blancos llegaban como líder y con un récord bajo el brazo, los isleños, con un rally final increíble, iban con la vitola de tapados para lograr el pase a la siguiente ronda.
Tormenta perfecta
Duelo de anotadores puro, aunque cada uno con su estilo diferenciado. Herbalife Gran Canaria buscaba la fortaleza física de jugadores como Stan Okoye o Tomas Dimsa en la pintura, mientras que los blancos, siempre generando desde Walter Tavares, buscaba castigar los missmatches pequeño-grande. La primera batalla anotadora se la apuntaron los blancos en el 12-11 tras cinco minutos.
Por cada minuto que pasaba, la defensa iba aumentando. Al verse los planteamientos de unos y otros, Herbalife Gran Canaria cerró su pintura para reducir el impacto de Walter Tavares y el Real Madrid recurrió al traidor defensivo para evitar que los exteriores posteasen. Unos latigazos de pura calidad de Nicolás Laprovittola llevaron a la primera gran ventaja del partido en el 21-11 a tres minutos y medios del final de los diez primeros minutos. Porfirio Fisac lo tenía que parar. Lejos de acercarse, la renta se disparó. Vincent Poirier llevó el marcador al 34-11.
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Dios y ayuda necesitaba Herbalife Gran Canaria para poder sumar, mientras que el Real Madrid veía el aro como una piscina olímpica. Tenía un problema muy importante el equipo canario, que no encontraba la manera ni de sumar puntos ni de evitar que los blancos lo hicieran. Y aunque con Andrew Albicy mejoraron los amarillos, había un mundo de diferencia. 43-25 a cinco minutos del descanso.
John Shurna lavó la cara de Herbalife Gran Canaria, pero si no era Vincent Poirier, era Sergio Llull en el Real Madrid. Un rodillo blanco en su mejor versión el que pasó por la pista del WiZink Center. Impecable el equipo de Pablo Laso, que prácticamente podía vivir de la renta en lo que restaba de partido. 56-30 al descanso.
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Matt Costello contra el mundo
Tenía mucho que cambiar Herbalife Gran Canaria si quería competir el partido. Desde la defensa, y de ahí, ir creciendo. Porfirio Fisac pareció haber incidido mucho en eso durante el paso por vestuarios. Los canarios habían salido con otra intensidad. Y eso se le atragantó al Real Madrid, que ya no encontraba las facilidades de la primera mitad. Matt Costello consiguió dar ritmo anotador a los amarillo, pero la distancia seguía siendo enorme. 68-47 tras cinco minutos.
Herbalife Gran Canaria perdía los papeles, presos de la frustración de no conseguir remontar. Incluso se vio en una jugada como Andrew Albicy no bajó ni a defender diciendo que no jugaba más y recriminando a uno de sus compañeros. A pesar de ello, el Real Madrid no conseguía sacar tajada de ese polvorín. Los blancos, más desconectados que en la primera mitad. 78-64 al final del tercer cuarto
⛔️ Esto es… ¡Un BLOQUEO de VOLLEYBALL! ¡Pone la dirección prohibida Stan Okoye!#PlayoffLigaEndesa
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Tenía diez minutos el Real Madrid para ir relajado a amarrar la victoria. Herbalife Gran Canaria seguía lejos en el marcador, y el control del partido bastaba para poner el 1-0. Por mucho que Matt Costello tuviese algo que decir sumando de tres en tres. El pívot tiró de todo el repertorio que tenía, pero no fue suficiente. Los chicos de Pablo Laso pusieron el primer tanto en la eliminatoria gracias al trabajo de la primera mitad. Ahora, al Gran Canaria Arena el miércoles.