El futuro de Pablo Larrea (Madrid, 4 de febrero de 1994) parece que se abre. Al interés desvelado días atrás de la SD Huesca, ahora se uniría también el del Girona FC. No es un interés nuevo. Larrea lleva tiempo siendo una alternativa de Quique Cárcel para el puesto de pivote, pero nunca ha sido de los primeros de su lista. Ahora, con más restricciones económicas y con ese puesto necesitado de añadir un efectivo más pensaría en el madrileño. Eso sí, la competencia a ambos conjuntos también les llegaría del extranjero y que Larrea contaría con propuestas para irse fuera, aunque parece anteponer el quedarse en LaLiga SmartBank.
El madrileño de 27 años está en plena madurez futbolística. Tras formarse en el Atlético de Madrid y el Villarreal, se hizo ‘mayor’ en términos futbolísticos en Numancia y Ponferradina, se ha convertido en un mediocentro todoterreno, capaz de ejercer labores de destrucción y creación de juego indistintamente. Esta pasada campaña se vio algo lastrado por las lesiones y solo pudo disputar 20 partidos como titular, su cifra más baja en las últimas 7 campañas. En la categoría de plata suma ya 105 partidos disputados entre el CD Numancia y la SD Ponferradina.