Probablemente nadie esperaba en el Real Betis que encontrar un central de garantías para reemplazar a Aissa Mandi le fuera a ser tan complicado. Las diversas opciones de primera fila se le han ido cayendo y todas (o casi) ellas por la misma razón: la escasa oferta económica trasladada al jugador. El mayor ejemplo ha sido el de Balbuena, que se ha ido al Dinamo Moscú con una oferta económica que hace tan solo dos años en el Betis hubiesen podido igualar sin problemas. Pero la COVID-19 ha sacudido a las arcas béticas y el control de gasto es estricto si no hay traspasos.
Esto ha hecho que se activen otras opciones, además de paralizar la salida de Sidnei por si acaso. El brasileño tiene avanzada su negociación con el Internacional de Porto Alegre, pero el Betis no quiere dejarle salir mientras no llegue otro central. Una de las opciones que se sondearon tiempo atrás, pero nunca fue prioridad es la del argentino Nehuén Pérez (Hurlingham, Argentina, 24 de junio del 2000). El defensa del Atlético de Madrid está con la Selección Olímpica de Argentina para la disputa de los JJOO y cuando vuelva a Madrid se resolverá su futuro.
Un futuro que apunta a una salida definitiva del cuadro colchonero. Su cesión en el Granada no ha convencido y aunque tiene contrato hasta 2024, en el Metropolitano empiezan a valorar la opción de darle salida de forma definitiva. En territorio nazarí disputó 27 partidos, 17 como titular. Eso sí, eso solo ocurriría en forma de traspaso y esa alternativa en el Betis está poco menos que descartada. Si Nehuén Pérez recala en el Betis solo lo haría como cedido, ya que el club verdiblanco no abonará traspaso por él.