Fue duda toda la semana y Rubén Albés siempre dijo que mimarían a Manu Barreiro para que llegase al partido de este sábado. No pudo ser de la partida, pero sí para jugar en la segunda parte y ejercer de juez y verdugo para un Girona gris, incapaz de generar fútbol y ocasiones y que ve como cae a puestos de descenso mientras que los albivermellos dan un salto en la tabla y cogen mucho aire con la victoria.
La primera parte estuvo marcada por lo que sería la tónica en todo el partido. Ningún equipo logró quebrar la defensa de su rival en ataque posicional. Las defensas se impusieron a los ataques y solo en acciones a balón parado -donde ambos sufrieron al defenderlas- y en rápidas transiciones se logró generar desequilibrio y peligro. Las primeras ocasiones serían gerundenses con sendos remates de Bernardo, que envió Fran Vieites a córner, y Terrats en el segundo palo a la media vuelta. Precisamente en esta jugada el mediocentro catalán se haría daño y varios minutos después, tras recibir otro golpe, tendría que ser sustituido.
La réplica del Lugo la puso el desequilibrio de Chris Ramos por la izquierda. El gaditano por su potencia solía generar ventajas, pero llegaba muy solo arriba para poder asistir. En una llegada de Hugo Rama caído a izquierda y él llegando al área por el centro sería la única jugada clara que no llegó a balón parado, pero el remate de Ramos se fue desviado. Eran los mejores momentos del Lugo que lograba embotellar al Girona y que tuvo una nueva ocasión en un cabezazo de Carrillo que desvió Juan Carlos a saque de esquina.
Paradójicamente la salida de Pol Lozano al campo por la lesión de Terrats le vino bien al Girona que empezó a encontrar mejores caminos para salir desde atrás. Eso hizo que el Lugo no robase y el peligro rondase la portería de Fran Vieites; aunque sin crear ocasiones claras por el buen hacer de una pareja Ros-Alende muy en el punto de mira por sus errores individuales, pero que rindieron muy bien en el primer tiempo de hoy. Todo quedaba abierto para la segunda parte.
Un segundo tiempo donde el Girona comenzó con un ritmo muy similar al que acabó la primera parte, jugando más minutos en campo contrario. Eso sí, como le ocurrió en los instantes finales del primer periodo, sin crear claras ocasiones. Aun así lograba evitar que el Lugo encontrase transiciones con un Chris Ramos y un desaparecido hoy Gerard Valentín. Al 63′, Samu Saiz logró ganar la espalda a toda la defensa lucense, pero su intento de vaselina sobre Fran Vieites se va desviado. La réplica fue una chilena de Carrillo fácil para Juan Carlos tres minutos después.
Ambos técnicos buscaban cambios de refresco para romper el bloqueo de fútbol y ocasiones en este segundo tiempo que estaba abocando el partido a un 0-0 final. Pero si en esta ventana de cambios al 70′ fueron ligeramente ambiciosos, solo 10 minutos después sus cambios fueron más conservadores. Solo el balón parado, el único arma en el que ambos equipos habían asustado podía desnivelar el encuentro y así fue. Al decimocuarto córner del encuentro, noveno para el Lugo, el Girona no despeja bien y Manu Barreiro recoge el balón para de disparo raso poner el 1-0. Un gol que bien valdría tres puntos.
Porque en el poco tramo que le quedaba al Girona para reaccionar, los de Míchel no fueron capaces de quebrar la portería de Fran Vieites. Se va el cuadro blanc-i-vermell de vacío del Anxo Carro y ve como cae a puestos de descenso mientras que el Lugo toma mucho aire. La próxima jornada, décima ya del campeonato, llevará al CD Lugo hasta Burgos para medirse al cuadro blanquinegro local el domingo 17 en El Plantío a las 18:15 horas. Por su parte el Girona volverá a Montilivi donde recibirá el sábado 16 a las 16:00 horas a la SD Huesca.