Vuelve el fútbol este domingo a mediodía al sintético de Navalcarnero. Dos equipos con necesidad de sumar para, unos mantener una dinámica necesaria; y otros para romper la mala racha como visitante. Y es que el equipo del sur de Madrid no conoce la derrota en casa, incluso jugando más de 85 minutos con uno menos frente al Real Avilés logró mantener a cero su portería en casa y salvar un punto que se antojaba casi imposible. Todo lo contrario que el Unión que no sabe ganar aún fuera de casa. Ha salido tres veces de Ganzábal y aunque solo cayó derrotado una vez -y en el descuento- no ha ganado aún.
Ambos buscarán que sus opuestas rachas se mantengan y no se quiebren en un partido dirigido por el colegiado gallego Álvaro Juncal Moreira. El joven colegiado pontevedrés de 22 años dirigirá su tercer partidos en esta Segunda RFEF a la que accedió mediante ascenso de Tercera en verano. Dirigirá por primera vez a ambos equipos y en los dos encuentros que ha dirigido ya se registró una victoria local y otra visitante.
Un invicto en casa con necesidad de ganar a quien no lo ha hecho fuera
El equipo de Pablo Álvarez necesita volver a ganar y seguir haciéndose fuerte en casa. Los 7 puntos que suma, que le tienen inmerso en la zona roja y peligrosa de la tabla, han sido sumados todos en el Mariano González, donde están invictos. A domicilio han sido cuatro derrotas en cuatro partidos, algo que les lleva a estar en la zona baja del grupo y, para evitar caer más bajo, se antoja clave ganar a un equipo langreano que quiere seguir pujando por la zona alta del subgrupo y soñar con meterse en los puestos que den acceso al play-off.
Los de Samuel Baños cuentan para ello con toda su plantilla salvo los lesionados Xurde y Pana. Aunque ambos ya afrontan el tramo finalísimo de sus lesiones, no están al 100% para poder participar aún con el equipo. Eso sí, según como se dé el último entrenamiento de la semana, queda algo abierto el regreso de alguno de ellos a una citación. No obstante, el técnico del cuadro azul y rojo es probable que repita el mismo once que empató frente al Adarve y al que tuvo clara opción de ganar con un penalti marrado en el tiempo añadido.