Dos equipos blanquiazules se enfrentaron en La Rosaleda con objetivos muy diferentes. El Málaga podía acercarse a los puestos de play-offs y no fallaron ante una Real Sociedad B que lo intentó, pero la fortuna nuevamente no le sonríe y pierde por 2-1, asentándose peligrosamente en los puestos de descenso.
Prometió ser un partido entretenido desde el primero minuto y ningún equipo se dejó nada. Lo reflejaron en el marcador cuando en el minuto 10 ya iban 1-1. Golpearon primero los donostiarras con un remate de cabeza de Sangalli a pase de Aldasoro que entró en la portería de Dani Martín. Era el momento idóneo para que los de Xabi Alonso controlasen el partido y se lo llevasen a su terreno, pero se toparon con un muro de realidad.
Solo dos minutos tuvieron que pasar para que el Málaga reaccionase y no le perdiera la cara el encuentro desde tan pronto. Un pase de Antoñín fue aprovechado por el canterano malagueño, Roberto Fernández, que disparó y perforó a Ayesa de cabeza, dejando nuevamente el partido abierto.
Pero, las desgracias no iban a llegar solar, pues Arambarri se lesionó del muslo y tuvo que ser cambiado de manera forzosa por Gabilondo, sufriendo el primer contratiempo el conjunto donostiarra, que lleva sin encontrarse con la fortuna mucho tiempo. El partido no se detuvo ahí y el Málaga fue solo a más. Sobre la media hora de encuentro se hizo lo inevitable. Un centro al área realista, Paulino de la Fuente remató con la punta de la bota ante la salida en falso de Ayesa y culminó la remontada en veinte minutos. Se abrió así una ventaja para los andaluces que pudo ser mayor.
Las constantes acometidas por el centro ante la debilidad de la defensa vasca fue un punto clave en el partido, de ahí que la mayor parte del peligro del Málaga fuese por esa zona del campo. No se movió más el marcador y el choque se fue al descanso 2-1. Cambió el guion en los segundos cuarenta y cinco minutos de lo que restó de choque, pues la Real B cambio de actitud y fue más agresivo.
Cambio de guion en la segunda mitad
Sobre el 51’ lo intentó Alkain con un chut poco certero que se marchó desviado de la portería rival. El balón lo movió el Sanse de un lado a otro, demostrando que son capaces de jugar bien al fútbol y dominar con la posesión, pero a la vez ineficaz a la hora de ser contundente, bien fuera por arriba o por abajo.
El Málaga no tuvo otra que saber esperar su momento para salir a la contra base de robar el balón al rival, pero no estuvo fino en algunas acometidas y no pudo ampliar distancias para rematar el choque. Aldasoro tuvo una muy clara, casi la mejor de la segunda parte, con un remate de cabeza en el área que se marchó cerca del poste derecho, marchitándose así poco a poco las opciones del Sanse de poder empatar y, por qué no, de luchar por los tres puntos.
Las fuerzas empezaron a flaquear y los ánimos de los visitantes también. Tocando el balón a la espera de algún hueco, el Sanse no dejó de intentarlo, pero no tuvo suerte. Y así murió el encuentro, con la victoria del Málaga que les acerca a puestos de play-off (se pone a dos del sexto puesto) y deja a una Real B muy tocada anímicamente y que pone en la décimonovena plaza, con el número de la clasificación en rojo.