Un gol del argentino Lucas Ocampos a los dieciséis minutos fue rentabilizado a la perfección por el Sevilla para reencontrarse con la victoria (1-0) y mantenerse en los puestos de Liga de Campeones de la clasificación, mientras que el Villarreal, que atosigó a los locales en la segunda mitad en busca de algo positivo, sigue sin ganar como visitante y en la zona media-baja de la tabla.
Se reunieron en el Sánchez-Pizjuán dos equipos que llegaban de sendas derrotas en LaLiga, el hispalense en el campo del Real Madrid (2-1) y el castellonense en casa ante el Barcelona (1-3), pero que habían pasado página pronto al superar esta semana el primer escollo de la Copa del Rey.
También coincidieron en esta jornada dos formaciones que el próximo miércoles se juegan en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones el pase a los octavos de final, el Sevilla en Austria ante el Salzburgo y el Villarreal en Italia frente al Atalanta, aunque la necesidad de centrarse en el torneo doméstico dejó aparcada de momento la cita europea y ambos equipos no reservaron nada en sus alineaciones.
El equipo de Unai Emery, que volvía al estadio de Nervión en un partido con público tras su exitosa etapa con los sevillistas, en la que ganó tres títulos de campeón de la Liga Europa, se plantó en la capital andaluza con la misión de lograr la primera victoria del curso como visitante en LaLiga.
Después de dos intentos tempranos para los de Julen Lopetegui en acciones de Rafa Mir y del argentino Alejandro ‘Papu’ Gómez, el conjunto visitante empezó a controlar el partido y botó hasta cuarto saques de esquina en el primer cuarto de hora.
Fue el Sevilla, por contra, el que acertó con la meta a los dieciséis minutos con un gran centro desde el lateral izquierdo del argentino Marcos Acuña y una definición con la cabeza de su compatriota Lucas Ocampos, un tanto que le valió al equipo sevillano para reposar su juego y salir con rápidas contras que pudieron hacer otra vez daño, como en un gol anulado a Rafa Mir por fuera de juego.
Los locales buscaron hasta el descanso controlar la situación sin pasar grandes apuros ante su meta, en la que el marroquí Yassine Bono tuvo que trabajar poco, pero tampoco gozaron de buenas ocasiones para abrir brecha en el marcador, por lo que el partido se fue a la segunda parte abierto por lo ajustado del resultado.
Emery hizo ingresar al terreno a Gerard Moreno desde el inicio de la segunda mitad en el sitio de Moi Gómez y al Villarreal se le vio más dispuesto a acercarse al área local ante un adversario que perdió por momentos el centro del campo y también por lesión a Acuña, uno de sus jugadores más destacados.
El Sevilla retrasó mucho las líneas y casi renunció al ataque en defensa del 1-0, una actitud que dio el dominio absoluto al Villarreal, tanto que Gerard Moreno, ya en la recta final, estuvo muy cerca del empate, aunque, cuando estaba solo para empujar el balón a la red, lo envió inexplicablemente por encima de la portería y el equipo castellonense se fue de vacío.