La inminente apertura del mercado de invierno podría suponer la salida del Rayo Vallecano de jugadores que no gozan de la confianza del técnico, Andoni Iraola. Una de ellas, quizá la más notoria, es la del delantero franco-marroquí Yacine Qasmi. Desde verano sabe que no cuenta para Andoni Iraola y ha quedado relegado esta temporada a un papel muy secundario.
Qasmi, que cumplirá 31 años en solo diez días, llegó al Rayo en enero de 2020 como refuerzo invernal avalado por la buena temporada que estaba realizando en el Elche, con el que marcó siete tantos en la mitad de curso. La mitad de esa campaña, con Paco Jémez en el banquillo del Rayo, Qasmi jugó quince encuentros, marcó dos goles y fue uno de los futbolistas más utilizados en ese tramo final.
Con la llegada de Andoni Iraola la pasada temporada su protagonismo siguió siendo importante dentro del equipo. Disputó 43 partidos disputados, 22 de titular, y seis tantos marcados. Este curso, tras las llegadas del colombiano Radamel Falcao, el francés Randy Nteka y el español Sergi Guardiola, Qasmi ha pasado a ser el cuarto delantero de la plantilla sin gozar de apenas minutos. De hecho solo ha jugado dos encuentros y en el último duelo de Copa del Rey ante el Bergantiños, de inferior categoría, se quedó en el banquillo sin participar.
El Rayo ya intentó su salida en verano, pero el jugador se negó a salir. Estaba convencido de pelear por un puesto, pero ha visto que incluso compañeros que no son delanteros específicos han jugado por delante suya. Desde Vallecas ya lo han ofrecido a varios clubes, entre ellos Sporting e Ibiza. Sin embargo han sido ofrecimientos que no parecen haber tenido respuesta, o al menos respuesta afirmativa, por la otra parte. Tendrán que seguir ayudando al delantero, siempre que éste no siga reacio a salir, a encontrar destino.