El Borussia Mönchengladbach no encuentra dirección esta temporada en la Bundesliga. Viviendo una irregularidad interminable, a los ‘potros’ esta vez les volvió a tocar la cruz, ello a pesar de haber jugado su mejor partido en semanas. Nada sirvió para poder vulnerar a un férreo Union Berlín, que nuevamente golpeó en los momentos propicios para hacerse con el triunfo (1-2) y, ya sin sorpresa, acercarse a la Champions League.
El Gladbach galopa
Al parecer las victorias obtenidas ante el Bayern Münich (5-0 en la DFB Pokal y 1-2, en Bundesliga) son un mero espejismo para el Gladbach. Sin embargo, por cerca al descenso que se encuentre, el equipo de Addi Hütter aún podía rencausar su misión. No acabarían lográndolo, mas dieron indicios de lo contrario. Sin escatimar de inicio, los locales fueron a por todas para inquietar al Union. Lastima que a los berlineses, que no van sobrados, cuentan con una contundencia envidiable. Así, un centro enviado por Trimmel al área acabó con Voglsammer derribado y Kruse engañando a Sommer (18′). El tanto equilibró la balanza considerablemente.
Con el duelo acelerado, el Borussia perdió el ritmo que estaba imponiendo. Lejos también de progresar, poco a pocos se vio empujado en su campo. El ejercicio sin pelota del Union era tan correcto que evitaba a toda costa cualquier llegada rival hacia Ronnow. Con una incansable presión, referenciando hombres y agrupándose para obstruir toda vía de escape posible, los de Urs Fischer imponían su ley. Solo una acción esporádica podía lastimarlos y Embolo acabó encontrando la grieta. El suizo lateralizó su posición, habilitó a Hofmann y este, en el borde del área, asistió a un Koné que marcó con clase (40′). Un tanto revitalizador antes del entretiempo.
El Union vuelve a aplicar resiliencia
Todo indicaba que las cosas iban a salir a favor del Gladbach de vuelta al campo. Con mucha posesión, moviendo el balón por dentro y sin preocupaciones atrás, los ‘Die Fohlen’ gobernaban con naturalidad. El talento de Hofmann y la participación de Koné ponían contra las cuerdas al Union cada vez que el balón pasaba por ambos. Producto de ello, una gran triangulación entre el alemán, el francés y Neuhaus acabó con el ex Toulouse volviendo a rematar desde la frontal. La jugada quizás los dejó tan asombrados que enseguida Trimmel inició una transición que casi acaba con Voglsammer volviendo a darles una estocada. Pequeñas distracciones, usuales de su parte, que advirtieron al Borussia que debían plasmar su buen juego al marcador.
Subiendo una marcha más, los ‘potros’ arruinaban las intenciones por parte de los berlineses de pausar el partido. De hecho, estos se vieron atrapados por su propia medicina cuando los norteños ejercieron una presión intensa, además de su veloz fútbol para lastimar. Su infalible defensa se volvía vulnerable cuando en dos llegadas, Hofmann metió un centro al área que Ronnow atrapó y Netz remató por sorpresa en la misma. Pero, lo dicho, este cuadro del este de Alemania resiste lo suficiente para devolver golpes al final. Y así ocurrió gracias, en mucha parte, a los eternos errores del Gladbach. Tras un mal despeje de Zakaria, Giesselmann filtró excelentemente para dejar a Kruse delante del arco y este dejó en la cuneta a su ex. Los de Berlín, a pura resiliencia, sueñan a lo grande.
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