Campo maldito

Txuri-urdines y rojillos se verán las caras en el Reale Arena con el objetivo de resarcirse de las goleadas que sufrieron ambos equipos ante Athletic Club y Atlético de Madrid respectivamente. Los locales siguen en capa caída y tras caer eliminado de la Copa del Rey y el varapalo del derbi vasco, la Real sucumbió ante el RB Leipzig quedando apeado de la Europa League.

Se augura un ambiente festivo entre aficiones hermanadas, ya que, se desplazarán unos 800 rojillos hasta la capital guipuzcoana. Asimismo, los espectadores podrán disfrutar de la actuación del grupo de música Gatibu en el prolegómeno del partido.

Los guipuzcoanos no acaban de levantar cabeza en esta segunda vuelta de la temporada debido a la carga de partidos.

Por su parte, Osasuna viene de sufrir una abultada derrota, a la vez que “engañosa”, ya que, los de Jagoba dejaron muy buenas sensaciones, más allá de unos fallos puntuales defensivos que lastraron a los navarros. Sobre todo, mostraron un gran nivel con el balón, sometiendo a los colchoneros durante un buen tramo del choque, con los extremos ofreciendo amplitud en todo momento y con ambos interiores llegando a zonas de remate. Esto todo, cimentado y sostenido por un Lucas Torró que está cuajando una temporada memorable.

Con la salvación conseguida virtualmente, gran parte de está convincente temporada del equipo navarro ha pasado por conseguir puntos fuera del feudo rojillo. De hecho, Osasuna es el tercer mejor equipo de La Liga fuera de casa, ganando la mitad de sus encuentros lejos de Pamplona. Tan solo, Betis y Real Madrid han superado estos registros.

Tras un tramo de temporada dubitativo, los rojillos vuelven a recuperar su identidad de juego con esos centros laterales y con esa línea de presión adelantada tan característica de los equipos de el berriatuarra.

Con el agua al cuello

La Real Sociedad llega con el agua al cuello y con la necesidad de sumar de tres, para espantar los fantasmas que empiezan a entorpecer la dinámica de los donostiarras.  Tras un tramo de temporada complejo, debido a la demasía de partidos, la Real no acaba de encontrar la regularidad que le llevó a lo más alto de la competición estatal a principio de temporada.

Los de Imanol, siguen acusando la escasa aportación de la unidad “b” y han quedado relegados de la Europa League y de la Copa del Rey. 

Los precedentes son favorables para los locales, ya que, Osasuna no gana en el Reale Arena desde 2005. Asimismo, los pamplonicas no ganan a los donostiarras en un partido oficial desde la temporada 2011/2012, donde los rojillos se impusieron 1-0 por aquel entonces en El Reyno de Navarra.

Jagoba Arrasate dirigirá su encuentro número 150 en primera, precisamente ante su ex equipo. En la previa del partido el de Berriatua alabó la temporada que están cuajando los locales, a pesar de los traspiés sufridos últimamente. Catalogó de «muy buena» la temporada y achacó al «cansancio» su mala dinámica.

Bajas

En el bando txuri-urdin, al parecer Adnan Januzaj sufrió una recaída en el encuentro de Europa League ante el RB Leipzig. El belga llegó entre algodones y a pesar de no jugar de inicio, recayó de su rotura de fibras. Además, Alexander Isak se resintió de las molestias que venía acarreando entre semana y es duda para el partido.

Por otra parte, la participación del jugador navarro Mikel Merino ante su ex equipo sigue en el aire, tras la conmoción cerebral sufrida en el derbi de San Mamés. Incluso Joseba Zaldua será baja para el domingo.

Si esto fuera poco, Diego Rico, Barrenetxea, Carlos Fernández y Nacho Monreal siguen en el dique seco, recuperándose de sus respectivas lesiones y tampoco podrán disputar el encuentro del domingo.

En cambio, en el club de Iruñea, Rubén García y Barja (indisposición) han trabajado al margen durante la semana y su presencia no está garantizada. Por su lado, Areso continúa con su proceso de recuperación.